La policía encontró el jueves los restos de una niña de 12 años, dos días después de que fuera atacada por un cocodrilo cuando nadaba en un arroyo en una zona remota del norte de Australia.
Los restos se encontraron en el sistema del río cerca de donde desapareció la niña en la población indígena de Palumpa, al suroeste de Darwin, capital del Territorio Norte, indicó la sargento de policía Erica Gibson.
Las lesiones confirmaban un ataque de cocodrilo, dijo Gibson.
“Se ha hecho la recuperación. Fue especialmente espantoso y un final triste y devastador”, dijo Gibson a los periodistas.
Los esfuerzos para atrapar el cocodrilo seguían en marcha, señaló. Los cocodrilos de agua salada son territoriales y es probable que el animal permanezca en las aguas cercanas.
La desaparición de la niña provocó una intensa búsqueda de 36 horas por tierra, agua y aire.
La población de cocodrilos se ha disparado en el norte tropical del país desde que se convirtieron en una especie protegida dentro de la ley australiana en la década de 1970.
Como los cocodrilos de agua salada pueden vivir hasta 70 años y crecen durante toda su vida —hasta alcanzar los 7 metros (23 pies) de largo—, la proporción de grandes cocodrilos también va en aumento.
Los cocodrilos están considerados como un riesgo en la mayoría de las zonas acuáticas del Territorio Norte.
JCM