Una invasión de ratones obligó a las autoridades de Australia a comenzar a evacuar a cientos de presos de una cárcel de Nueva Gales del Sur, para reparar los daños causados por estos roedores que desde hace varias semanas han generado una plaga que afecta varios lugares de esa nación, especialmente en los lugares campestres.
Los ratones royeron los paneles del techo y cables del centro penitenciario de Wellington, situado en una zona rural.
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"La salud, la seguridad y el bienestar del personal y de los reclusos son nuestra prioridad número uno, por eso es importante actuar cuanto antes para realizar las obras de reparación", dijo ayer en un comunicado Peter Severin, el comisario encargado del servicio correccional de Nueva Gales del Sur.
Hasta 420 presos y 200 miembros del personal serán trasladados a otras instalaciones antes de finales de junio.
Por varios meses que los campos de Nueva Gales del Sur, están afectados por una plaga que ha dejado horrorizados a los granjeros y sus familias que día con día observan cómo estos animales recorren las cosechas de grano.
Es la enésima catástrofe para los agricultores australianos, después de años de sequía, meses de devastadores incendios forestales a finales de 2019 y, más tarde, de inundaciones.
"Tiene un impacto enorme en tu salud mental. No duermo porque estoy paranoico, puedo escucharlos en las paredes y el techo”, dijo Kodi Brady, uno granjero que es víctima de la plaga.
En los últimos meses, Brady dedica sus mañanas para limpiar la plaga de ratones. Antes de irse a trabajar, recoge cientos de animales muertos que ha logrado ahogar en cubetas o envenenar, mientras la mayor plaga de roedores en décadas se extiende por el estado.
"El olor es a podrido. El olor a vivo de un ratón es terrible, pero el olor a muerto es diez veces peor y por eso he estado cebando, lo cual no me gusta mucho debido a los efectos en la vida silvestre".
El granjero cuenta que ha tenido que "sellar su casa como un submarino", pues ha puesto goma alrededor y debajo de las puertas; además, su familia no abre las ventanas porque sabe que los ratones muerden las protecciones y podrían entrar a la casa.
"El bienestar social y emocional se ve afectada y estoy absolutamente jodido. De hecho, me siento un poco mal hoy. Me estoy agotando por esto", dijo.
Kodi Brady contó que hace unas semanas logró salir de su casa porque tenía una cita con el dentista en Sídney, donde pasó una noche en un motel y sintió que era estar un "paraíso" sin los ratones.
"Era un paraíso no ser tan paranoico. De hecho, (los ratones) también han masticado a las personas en la cama; están acostadas y las muerden".
Origen de la plaga de ratones en Australia
Un fenómeno meteorológico reciente conocido como 'La Niña' trajo fuertes lluvias a la costa este de Australia. Ello no solo ayudó a producir la cosecha de cereales más grande del país, sino que proporcionó abundante alimento a los roedores.
Los ratones se adaptan bien al clima, a menudo severo, del país. Pueden sobrevivir largos periodos de clima seco. Cuando cambia el clima, prosperan y se reproducen rápidamente.
Medios locales informaron que solo un par de ratones puede producir en promedio hasta 500 crías en una temporada.
ROA