Las personas que den positivo por covid-19 ya no tendrán que someterse a una cuarentena en Austria si no tienen síntomas, anunció hoy el ministro austríaco de Sanidad, Johannes Rauch, en una acción que ha causado polémica tanto en sectores políticos, laborales, médicos e incluso con su propia esposa y dirigenta, Gabriele Sprickler-Falschlunger.
A partir del 1 de agosto, una persona que haya dado positivo pero que no se sienta enferma podrá salir de casa aunque deberá portar un cubrebocas FFP2 a menos que se encuentre al aire libre y no haya ninguna persona a menos de dos metros.
Las personas que den positivo a covid-19 no podrán entrar en espacios donde se atiende a personas vulnerables, como hospitales, residencias o centros para discapacitados.
Hasta ahora, los que dieron positivo a coronavirus deben pasar una cuarentena de al menos cinco días. La nueva medida informada por el ministro de Sanidad ha causado revuelo entre los austriacos.
La experta en derecho laboral en esa nación, Katharina Körber-Risak, afirmó en APA que, aún cuando la disposición sanitaria se modifique, “todo empleador razonable deja a las personas con covid positivo en casa”.
El nuevo reglamento, según medios locales como Der Standard, se impuso luego de las presiones de algunos sectores empresariales tras la ola de contagio que afectó a los austriacos.
“Creo que eso es extremadamente miope. No le recomendaría esto a un empleador”, agregó la experta.
Además de los cuestionamientos de expertos, se sumó la crítica de la esposa del ministro, quien es socialista, presidenta del estado de Vorarlbergy y médica general.
"Ciertamente una decisión equivocada", afirmó en un comunicado de prensa compartido por el mismo medio austriaco.