Tras un ataque armado contra un centro cultural kurdo en Francia donde tres personas murieron, el autor del tiroteo confesó haber actuado por racismo; ante la situación, activistas kurdos, políticos de izquierda y grupos antirracistas realizan manifestaciones en París.
El presunto atacante es un parisino de 69 años, quien fue acusado el año pasado de atacar a migrantes y fue puesto en libertad pocos días antes del atentado.
El autor de los hechos confesó durante su detención haber actuado por "racismo" y señaló que quería "matar kurdos".
"¿A cuántos he matado?", preguntó a los agentes que le colocaban las esposas en una peluquería aledaña al centro cultural kurdo donde provocó la masacre.
Manifestaciones en París
Miles de personas se congregaron el sábado en la Plaza de la República en el este de París, ondeando banderas de grupos kurdos pro-derechos humanos, de partidos políticos y de otras causas.
La marcha fue mayormente pacífica, aunque algunos jóvenes lanzaron objetos y se pelearon con policías, quienes respondieron con gases lacrimógenos.
Representantes del Comité Democrático Kurdo en Francia (CDKF) fueron recibidos por el prefecto de París, Laurent Nunez, y por el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, en un claro intento de las autoridades de rebajar la tensión.
"Para nosotros no hay ninguna duda del carácter político y terrorista de estos asesinatos y hemos pedido que la calificación de los mismos sea revisada", dijo el vocero del CDFK, Agit Polat.
Los investigadores franceses no han retenido por ahora el carácter terrorista de la acción, algo que para las organizaciones kurdas de Francia es "evidente".
aag