Un vuelo de la compañía Virgin Atlantic tuvo que ser interrumpido mientras estaba en plena ruta aérea luego que se detectara que uno de sus pilotos no había realizado su última prueba que le daba el permiso para abordar una nave, según comunicó la empresa, quien además tuvo que enviar a otro especialista para dirigiera la nave.
El avión Airbus A330 tuvo que ir nuevamente al Aeropuerto Londres-Heathrow, en Inglaterra, luego que se detectara la falla en el proceso cuando estaba recorriendo los cielos de Irlanda, llevando 40 minutos de viaje.
Según la aerolínea, ambos pilotos se dieron cuenta del "error de asignación", teniendo que nuevamente llegar a la terminal aérea hasta que se encontrara un nuevo piloto capacitado para seguir con el vuelo, el cual se dirigió a Nueva York, en Estados Unidos.
La misma empresa aclaró que la seguridad de los los pasajeros ni del avión en sí se vio afectada. Además de mencionar que el piloto involucrado, que se unió en 2017 a los procesos, completó las etapas establecidas por la regulación británica, pero no la de la empresa, donde le faltaba una prueba por cumplir.
“Debido a un error en la lista, el vuelo VS3 de Londres Heathrow a Nueva York-JFK regresó a Heathrow el lunes 2 de mayo poco después del despegue. El primer oficial calificado, que volaba junto a un capitán experimentado, fue reemplazado por un nuevo piloto para garantizar el pleno cumplimiento de los protocolos de capacitación de Virgin Atlantic, que superan los estándares de la industria", reveló la empresa en un comunicado compartido por The Guardian.
Aclararon además que los pasajeros tuvieron un retraso de dos horas y 40 minutos en llegar a Estados Unidos, por lo que extendieron las disculpas por el proceso de seguridad.