La valiosa colección arqueológica que integra la exposición Aztecas, con la cual se valora a esta cultura después de 500 años de la conquista española, ya está en Austria y podrá recorrerse a partir del 14 de octubre en el Weltmuseum Wien (Museo Etnográfico de Viena), luego de haber sido admirada por más de 60 mil visitantes en el Museo Linden, en la ciudad alemana de Stuttgart, hasta el pasado 16 de agosto.
El Weltmuseum Wien es la segunda parada de esta muestra internacional por Europa, la cual cuenta con un importante préstamo de obras y asesoría científica de expertos, como los arqueólogos Eduardo Matos Moctezuma, Leonardo López Luján y Raúl Barrera Rodríguez, por parte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Albergado en un edificio de finales del siglo XIX, cercano al Palacio Imperial, el recinto austriaco alojará durante seis meses más de 200 obras maestras del arte azteca. Las piezas seleccionadas provienen de acervos europeos y mexicanos, en particular de los museos Nacional de Antropología y del Templo Mayor, los cuales han prestado, temporalmente, 124 objetos originales y un par de réplicas.
Entre los objetivos de Aztecas está presentar piezas de carácter selecto e ilustrativo —algunas inéditas para el público europeo y foráneo—, dentro de su contexto cultural, a fin de ayudar a comprender su significado y su función cultural.
Al respecto, la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, dijo:
“Estamos muy emocionados porque la grandeza de México y de su culturas prehispánicas sigue conquistando al público europeo. Hace unos días se inauguró con gran éxito la exposición Olmecas y las culturas del Golfo, en París, y este miércoles continúa su recorrido europeo la exposición Aztecas, ahora en el Museo Etnográfico de Viena”.
“Sin duda, son proyectos que nos hablan del gran interés que existe en el mundo por nuestro país, por su riqueza histórica, artística y patrimonial; y que ponen en alto valor a la diplomacia cultural como una de las herramientas más potentes para estrechar los lazos de colaboración, de hermandad y de solidaridad entre las naciones”, agregó.
La muestra fue organizada por el Museo Linden, en Alemania, y el Museo Volkenkunde (Museo de Etnología), este último en Leiden, Países Bajos, bajo la curaduría de sus especialistas, los doctores Doris Kurella y Martin Berger. El guion de la exposición sigue un camino de afuera hacia adentro, es decir, de los conocimientos generales, hacia la sociedad azteca, luego a México-Tenochtitlan y, al final, a su corazón, el Recinto Sagrado.
Su presentación en el Museo Etnográfico de Viena mantiene esta propuesta, con una primera sala introductoria dedicada a la temática y a las fuentes arqueológicas y documentales; así como una segunda en torno al cosmos, los mitos de creación y al calendario ritual, con apoyos tecnológicos como una proyección especial sobre una copia en 3D de la Piedra del Sol.
La tercera sección estará destinada a los fundamentos económicos del imperio azteca, al igual que a su sociedad; mientras que la cuarta sala detalla el sistema de guerra, de conquista y de tributo. En el quinto apartado se presenta la capital del imperio, México-Tenochtitlan, su arquitectura y piezas de la élite azteca en el ámbito palaciego.
Por último, la exhibición introduce al visitante en el Recinto Sagrado tenochca, compuesto por una serie de edificios dedicados a sus deidades. En los adoratorios de su pirámide principal, el Templo Mayor, residían sus dioses tutelares: Tláloc y Huitzilopochtli, vinculados a la lluvia y la fertilidad, y a la guerra y el tributo, respectivamente.
Dicho apartado representa el punto culminante de la muestra, con excelentes piezas relacionadas con las ofrendas, el sacrificio y el tema de la vida y la muerte, procedentes, en su mayoría, de recientes excavaciones llevadas a cabo por el Proyecto Templo Mayor y el Programa de Arqueología Urbana que encabezan, de manera respectiva, los arqueólogos del INAH, Leonardo López Luján y Raúl Barrera Rodríguez.
Entre las piezas a exhibir, destacan máscaras-cráneo, esculturas en barro de gran formato, como la que representa al dios de la muerte, Mictlantecuhtli; finas láminas de oro que simbolizan a la divinidad lunar, Coyolxauhqui; caracoles cortados y esgrafiados, cuchillos bifaciales de gran tamaño, copas policromadas, una escultura de atado de años y un cofre de piedra para ofrenda (tepetlacalli), entre otros inestimables objetos.
Aztecas, cuya estancia en Europa concluirá a finales de 2021, en el Museo Volkenkunde, en Leiden, Países Bajos, cierra con un audiovisual que muestra diferentes aspectos de la herencia actual de la civilización azteca. Asimismo, se acompaña de un catálogo, coeditado con el INAH, integrado por artículos de expertos mexicanos y extranjeros, quienes aportan a un mejor entendimiento de esta antigua cultura.
FS