Robert Hendy-Freegard, un estafador británico cuyo caso llegó a Netflix, y que era buscado en Francia tras herir a dos policías mientras huía, fue detenido en Bélgica este sábado, informaron autoridades.
El estafador, antiguo camarero de 51 años, estaba prófugo desde finales de agosto, cuando atropelló a dos agentes con su Audi A3 en un remoto pueblo del centro de Francia antes de huir a toda velocidad.
A principios de este año, fue objeto de un documental de Netflix en tres partes: "Quién maneja los hilos: tras la pista de los mayores impostores (The Puppet Master: Hunting the Ultimate Conman).
Fue detenido el viernes cerca de Bruselas y debía comparecer ante un juez más tarde el sábado, dijo a AFP un portavoz de la policía federal belga.
Freegard había estado criando perros ilegalmente y viviendo de forma intermitente en Vidaillat, en el centro de Francia, desde 2015, según las autoridades locales.
El 25 de agosto, inspectores franceses del lugar de trabajo y de los derechos de los animales acudieron a su casa con agentes de policía para examinar las instalaciones, pero Hendy Freegard puso en marcha su vehículo y atropelló a dos agentes antes de huir a toda velocidad.
Ambos resultaron heridos, y uno tuvo que ser atendido en el hospital por una herida en la nariz.
Freegard se enfrenta a cargos de intento de asesinato de un funcionario público, que conllevan una pena máxima de 30 años de cárcel.
El estafador fue apodado El Titiritero por su capacidad para ejercer control sobre sus víctimas.
En 2005, un tribunal londinense le condenó a cadena perpetua por engaño, robo y secuestro en un juicio extraordinario en el que se escuchó a siete personas cuyo dinero utilizó para disfrutar de coches y vacaciones de lujo.
Los cargos de secuestro fueron posteriormente anulados en apelación, por lo que salió de prisión en 2009.
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En el documental de Netflix, los hijos de una mujer que se cree es su actual pareja, Sandra Clifton, dijeron que había desaparecido.
En febrero, una pareja de jubilados que vive cerca de la casa vio el documental, lo reconoció y se puso en contacto con su hija por internet.
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