La semana pasada, la Corte Suprema de Estados Unidos reveló una investigación a más de 300 sacerdotes católicos que abusaron de más de mil menores en Pensilvania.
Esta investigación revivió uno de los temas que más han lastimado a la Iglesia católica y, varios días después del informe estadunidense, el Papa Francisco envió una carta abierta en la que afirmó que "nunca será suficiente lo que se haga para pedir perdón" a las víctimas de pederastia.
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Aunque fue en 2002 cuando las acusaciones más fuertes contra curas pedófilos se destaparon gracias a una investigación de periodistas de The Boston Globe, fue durante el pontificado de Benedicto XVI que los reclamos contra la Iglesia se fortalecieron.
Estos son otros casos que han resonado en la Iglesia católica:
2006, los Legionarios de Cristo en México
Cuando Benedicto XVI estuvo al frente de la Iglesia católica, en México se destapó el caso de los Legionarios de Cristo, congregación liderada por Marcial Maciel.
A pesar de que las denuncias llegaron a Juan Pablo II unos años antes, no fue sino hasta 2006 que se hizo algo al respecto.
Benedicto XVI fue duramente criticado pues ordenó a Maciel abandonar el ministerio y dedicarse a una vida de "oración y penitencia"; el Papa no mantuvo comunicación con las víctimas y Maciel murió en 2008 sin haber enfrentado ningún proceso legal.
2009, Iglesia y policía de Irlanda, protectores de pederastas
La Fiscalía irlandesa reveló un informe policial en el que admitió que autoridades judiciales y eclesiásticas mantuvieron acuerdos que protegieron durante décadas a sacerdotes católicos pederastas.
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Según la investigación, los abusos a menores sucedieron desde 1975 y hasta 2004, y la Iglesia católica ocultó las denuncias contra, al menos, 46 curas de la arquidiócesis de Dublin, la capital irlandesa.
Las autoridades eclesiásticas optaban por cambiar de parroquia a los sacerdotes señalados de abuso; mientras que, cuando recibía una denuncia, la policía optaba por contactar a los jerarcas católicos para plantearles el problema en lugar de iniciar investigaciones judiciales en contra de los abusadores.
2015, Chile pide apoyo al papa Francisco
En mayo de 2015, luego de que se reveló que el sacerdote Fernando Karadima abusó de niños en la ciudad chilena de Osorno, al sur del país, algunos fieles se encontraron con el papa Francisco en el Vaticano y le pidieron que enviara un mensaje de apoyo a los católicos chilenos.
Sin embargo, meses después, Francisco nombró a obispo de la ciudad a Juan Barros, acusado de encubrir a Karadima.
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Cuando en enero de 2018, Francisco visitó Chile sin mantener ninguna reunión o comunicación con los denunciantes de abusos, ni enviar un mensaje al respecto durante sus apariciones públicas, el descontento entre los chilenos ahondó y dividió aún más a la fragmentada Iglesia católica en el país.
Aunque en un inicio, el Papa calificó como "calumnias" las acusaciones contra a Barros, después reviró y se reunió con tres víctimas de abusos; semanas después de ese encuentro, la limpieza en la Iglesia chilena comenzó y en mayo, el propio Francisco exigió la renuncia a todos los obispos chilenos.
Con información de AP, AFP y Reuters
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