Francia, Alemania y Reino Unido responsabilizaron ayer a Irán del ataque del pasado 14 de septiembre contra dos de las principales refinerías de Arabia Saudita, y mostraron su apoyo a las investigaciones en marcha para conocer los detalles de estas agresiones.
“Está claro la responsabilidad de Irán por este ataque, no hay otra explicación. Apoyamos las investigaciones en marcha para establecer más detalles”, dijeron el presidente francés Emmanuel Macron, la canciller alemana Angela Merkel y el premier británico Boris Johnson, durante la Asamblea General de la ONU que se celebra en Nueva York.
Los tres países —que se mantienen dentro del acuerdo internacional sobre la energía nuclear iraní firmado en 2015 y del que Washington se retiró en 2018— dijeron que la solución es la diplomacia.
“Llamamos a Irán a comprometerse (...) al diálogo y abstenerse de cualquier nueva provocación y escalada”, dijeron.
Sin embargo, Macron comentó, en solitario, que planeaba reunirse tanto con el mandatario Donald Trump como con el presidente iraní Hasán Rohaní por separado hoy en Nueva York.
El francés dijo que “haría todo lo posible” por concretar un encuentro conjunto entre ambos, para trabajar en establecer “condiciones para una negociación” y no una escalada.
No obstante, Trump dijo ayer no tener agendada “en este momento” una reunión en con su par iraní, aunque “no descartó” la posibilidad.
Los ataques con drones contra las instalaciones de Abqaiq y Khurais de la compañía estatal saudita Aramco, provocaron una inmediata caída de 50 por ciento de la producción de crudo del país, que impactó directamente en el precio del barril del petróleo en los mercados internacionales.
Riad y Washington responsabilizan a Teherán, lo que desencadenó en un despliegue militar de EU en suelo y mares sauditas como método de “apoyo y defensa” ante un posible nuevo ataque.
Teherán ha negado cualquier participación en el mismo, señalando que los rebeldes hutíes de Yemen, que se atribuyeron el atentado, “tienen todos los motivos para responder” a los ataques aéreos que realiza la coalición que encabeza Riad en su país.