Un libro datado en más de mil 500 años, ubicado en el museo de Ankara, en Turquía, ha sido evaluado por el Vaticano al comprender misteriosos textos denominados evangélicos apócrifos, entre los que se destaca el controversial Evangelio de Bernabé.
De acuerdo con el diario El Ciudadano.com, se trata de una Biblia hallada en el año 2000 y que al parecer se mantuvo en secreto todos estos años, presuntamente porque hay textos que habrían sido eliminados de la actual versión religiosa.
El libro conocido como 'la biblia turca' está escrita en cuero tratado y con letras que llevan oro, además está en arameo, idioma que se supone hablaba Jesucristo.
Según el texto misterioso de Evangelio Bernabé, Jesús no murió crucificado, sino Judas Iscariote, contradiciendo la resurrección que surge de los Evangelios Vaticanos; sin embargo, algunas de sus paginas se han tornado oscuras.
Algo que también sorprende en el libro es que Jesús era solo un profeta, que no fue crucificado ni era hijo de Dios, lo que cambia completamente la historia que se conoce.
Además, en ella se encuentran evangelios perdidos como los llamados del Mar Muerto y el Evangelio según Bernabé, quien era conocido como 'El Apóstol de la alegría' gracias a su ánimo; originalmente llamado José, los apóstoles lo cambiaron por el de Bernabé que significa Hijo de la exhortación. Expertos que han evaluado el libro y aseguran que es original.
Por si parte, el Vaticano ha demostrado preocupación desde el descubrimiento de la nueva biblia, ya que les pidieron a las autoridades turcas la inspección del libro por parte de expertos de la Iglesia Católica.
Se especula que la Iglesia Católica ha hecho una selección de los evangelios que formarían la Biblia, evitando varios parajes y partes interesantes, pues había muchos más evangelios de varios apóstoles, entre los cuales se encuentran según Bernabé y los del Mar Muerto.
También se ha desatado una gran polémica sobre el documento, generando dudas sobre qué hemos creído todo este tiempo y cuestionando sobre si hay secretos que guardan las iglesias católicas y cristianas.
LG