El presidente estadunidense Joe Biden insiste que cree firmemente en los derechos enunciados en la decisión Roe v. Wade de la Corte Suprema que ahora están bajo el mayor riesgo en décadas.
Pero prácticamente nunca usa la palabra aborto. Cuando se le ha preguntado a su gobierno qué puede hacer para proteger los derechos reproductivos, la respuesta ha sido casi siempre que el Congreso debe legalizar el fallo de referencia de la corte, una estrategia con muchas probabilidades de fracasar.
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Para las mujeres que apoyaron la campaña presidencial de Biden en gran parte para proteger la trascendental decisión de la corte de 1973, está lejos de ser suficiente.
La respuesta mesurada del gobierno a una serie de reveses considerables al derecho a abortar carece de urgencia según muchos abogados, quienes consideran que Biden debería estar haciendo más después que la Corte Suprema de mayoría conservadora señaló un deseo de anular todos o algunos de los derechos reunidos en el caso que legalizó el aborto.
"Lo que queremos ver es, idealmente, al Presidente aprovechar el púlpito para hablar sobre el aborto de forma enérgica y efectiva", dijo Gretchen Borchelt, vicepresidenta de derechos reproductivos y salud en el Centro Legal Nacional para las Mujeres. "Importa. Importa para el estigma que rodea al aborto e importa para mostrar que es una prioridad para él y su gobierno".
La frustración es parte de una preocupación más extensa entre los demócratas de que la atención que el mandatario presta a los temas enormes de la economía y la respuesta a la pandemia han sacado a otros asuntos urgentes del primer plano, incluidos el derecho a votar, la inmigración y el control de las armas de fuego.
Es un enfoque que amenaza con socavar a Biden y a los demócratas antes de las elecciones de medio periodo del próximo año, en las que necesitan el apoyo de los votantes más leales del partido —incluidas mujeres y personas de raza negra— para mantener el control del Congreso.
También es parte de un problema más extenso que los grupos de derechos de las mujeres tienen con la reticencia general de los demócratas para adoptar de lleno el tema del aborto cómo lo han hecho los republicanos.
"Esto podría considerarse como una oportunidad para hablar sobre un tema que será importante para nosotros en 2022", dijo la estratega demócrata Maria Cardona. "No tiene que ser en detrimento de sus prioridades".
"La Casa Blanca, el púlpito y el megáfono son lo suficientemente grandes para que quepan todos estos mensajes", afirmó Cardona.
scsa