El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigió a Rusia parar de disparar contra la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, y permitir la entrada de los bomberos al lugar, mientras uno de sus altos funcionarios indicó que no hay señales de "niveles elevados de radiación".
El "presidente Biden se unió al presidente (ucraniano Volodimir Zelenski) para exigir a Rusia que cese sus actividades militares en el área y permita a bomberos y servicios de emergencia acceder al lugar", indicó la Casa Blanca en un resumen de la llamada entre los dos mandatarios.
Adicionalmente, el alto funcionario estadunidense dijo que "nuestras más recientes informaciones no muestran indicadores de elevados niveles de radiación y estamos monitoreando de cerca".
Hasta el momento no se ha reportado ningún daño al equipo "esencial" de la planta nuclear de Zaporiyia.
El incendio fue causado por un bombardeo ruso, señaló la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) citando a las autoridades locales.
"Ucrania dice a la AIEA que el fuego en la planta nuclear de Zaporiyia no ha afectado equipo 'esencial' y el personal de la planta está tomado acciones para mitigar" el daño, tuiteó este organismo dependiente de la ONU.
Rusos impiden el acceso a los bomberos
Los servicios de emergencias ucranianos indicaron el viernes que las tropas rusas impiden a los bomberos acceder al incendio originado en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, alcanzada por un bombardeo.
"El invasor no autoriza a las unidades de socorro públicas ucranianas iniciar la extinción del incendio", indicaron en un comunicado publicado en su página de Facebook, precisando que el accidente afectó un "edificio para formaciones" y que solo uno de los seis reactores de la central estaba en funcionamiento.
RM