En la víspera de su toma de posesión, Donald Trump acusó a Joe Biden de heredarle una “crisis fronteriza catastrófica” con México.
Por ello, prometió que antes del atardecer del lunes 20 de enero, su nuevo gobierno logrará proteger la frontera “de una manera u otra” y empezará la deportación de todos los migrantes criminales o pandilleros.
Ante más de 20 mil simpatizantes reunidos en la Arena Capital One de Washington, Trump colocó su lucha contra los migrantes indocumentados que han cometido crímenes como la punta de lanza de su segundo mandato, a través de lo que refrendó como “la mayor operación de deportaciones de la historia, incluso mayor que la de Dwight D, Eisenhower”.
“Para antes del atardecer mañana, detendremos la invasión de nuestras fronteras y todos los que atravesaron ilegalmente la frontera estarán de regreso de una manera u otra”, dijo a sus simpatizantes que lo corearon con un estruendoso "USA, USA" al llegar a la arena.
“Vamos a detener la invasión de nuestras fronteras… Vamos a traer de huelga ley y orden a nuestras ciudades. Vamos a hacer América grande, otra vez”, remató.
Durante su mensaje centrado en la problemática migratoria y donde tuvo una aparición el millonario dueño de X, Elon Musk, Trump presentó un breve video dedicado a mostrar el impacto negativo de la migración irregular en Estados Unidos
“Nuestro nuevo gobierno heredará desastres en el país y en el extranjero, una economía plagada de inflación y altas tasas de interés, una crisis fronteriza catastrófica. Nadie puede creer que dejen entrar a la gente. Tienen una política de fronteras abiertas. ¿Creen que eso tiene sentido? ¿Fronteras abiertas?”, señala en su mensaje.
En un mensaje previo, el arquitecto de sus políticas antimigratorias y próximo subjefe de personal de la Casa Blanca, Stephen Miller, adelantó que Trump aprobará órdenes ejecutivas para frenar la “invasión fronteriza, así como para lograr la “erradicación” de los cárteles de las drogas.
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