El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, promulgó un indulto que podría afectar a miles de antiguos miembros de las fuerzas armadas condenados por violar la ya derogada prohibición militar a las relaciones homosexuales consentidas, y dijo el miércoles que está “corrigiendo un error histórico” para allanar el camino a que recuperen los beneficios perdidos.
La medida de Biden concede el indulto a los soldados condenados con base al antiguo artículo 125 del Código Uniforme de Justicia Militar, que penalizaba la sodomía. La norma, que estaba en vigor desde 1951, fue reescrita en 2013 para prohibir únicamente las relaciones forzosas.
Los amparados por el indulto podrán solicitar una prueba de que su condena ha sido anulada, pedir que se mejore su licencia militar y reclamar la devolución de la paga y las prestaciones perdidas.
“Hoy estoy corrigiendo un error histórico al utilizar mi autoridad de clemencia para indultar a muchos exmilitares que fueron condenados simplemente por ser ellos mismos", afirmó Biden en un comunicado.
“Tenemos una obligación sagrada con todos nuestros soldados, incluyendo nuestros valientes soldados LGBTQI+: prepararlos y equiparlos de forma adecuada cuando son enviados al peligro y cuidar de ellos y de sus familias cuando regresan a casa. Hoy, estamos haciendo avances en esa dirección".
El uso del indulto presidencial coincide con el mes del orgullo y se produce días antes del acto de recaudación de alto nivel con donantes del colectivo LGBTQ que se celebrará el viernes en Nueva York. Biden está tratando de recabar apoyos dentro de la comunidad de tendencia demócrata de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
Funcionarios gubernamentales se negaron a explicar por qué Biden no actuó antes con relación a los indultos.
Este es el tercer indulto general que concede Biden con base a su autoridad para cubrir a un amplio grupo de personas condenadas por delitos particulares, tras los de 2022 y 2023 que afectaron a personas con condenas federales por posesión de marihuana.
La Casa Blanca estima que varios miles de militares se podrán acoger a la medida — la mayoría condenados antes de que el ejército instituyera la política "No pregunte, no diga” (“Don’t Ask, Don’t Tell”) en 1993, que facilitó que las personas LGBTQ entraran al ejército si no revelaban su orientación sexual. Esta política se derogó en 2011, cuando el Congreso permitió el ingreso de personas abiertamente homosexuales a las Fuerzas Armadas.
Los militares condenados por actos no consentidos no están cubiertos por el indulto de Biden. Y los condenados por otros artículos del código de justicia militar, que pueden haber sido empleados como pretexto para castigar o forzar la marcha de las personas LGBTQ, tendrán que solicitar clemencia a través del proceso habitual de indulto del Departamento de Justicia.
Biden ya había ordenado al Departamento de Asuntos de los Veteranos que tratara de proporcionar más beneficios a los militares que no fueron licenciados con honores debido a su orientación sexual, identidad de género o estatus VIH.
JCM