Joe Biden emprende el jueves su primer viaje como presidente a Asia convencido de que la confrontación con Rusia revitalizó el liderazgo de Estados Unidos, aunque cauteloso ante la posibilidad de que un ensayo nuclear de Corea del Norte le arruine su optimista guión.
El mandatario demócrata irá a Corea del Sur y después a Japón, el domingo, para celebrar cumbres con los líderes de ambos países, además de sumarse a una cumbre regional del grupo Quad, Australia, India, Japón y Estados Unidos, en Tokio.
Durante la primera etapa, visitará a las tropas estadounidenses y surcoreanas, pero no realizará el tradicional viaje presidencial a la frontera fortificada conocida como la Área Desmilitarizada (DMZ) entre Corea del Sur y Corea del Norte, informó la Casa Blanca.
El viaje se presenta como una prueba de que Estados Unidos quiere cementar su peso en Asia, donde el creciente poder comercial y militar de China está haciendo frente a décadas de liderazgo estadunidense. El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, rechazó la idea de que la guerra en Ucrania, que lleva casi tres meses, esté distrayendo a Biden de esa misión.
Sullivan apuntó que Biden recibirá el jueves por la mañana en la Casa Blanca con los líderes de Finlandia y Suecia para celebrar sus solicitudes de ingreso a la OTAN, justo antes de abordar el Air Force One con destino a Seúl.
"Hay algo bastante sugestivo en pasar de reunirse con el presidente de Finlandia y el primer ministro de Suecia para reforzar el impulso detrás de la alianza de la OTAN y la respuesta del mundo libre a Ucrania, y después subirse a un avión y volar hacia el Indo-Pacífico", dijo Sullivan a periodistas.
Todo a favor en Asia, según asesor
Sullivan consideró que Biden se dirige a Asia con "el viento a su favor" tras el éxito del liderazgo de Estados Unidos en la respuesta occidental a la invasión de Rusia a Ucrania.
El alto costo militar, diplomático y económico que enfrenta Rusia es visto en Washington como una moraleja para China que tiene en mente controlar a Taiwán, actualmente en democracia. Pero Corea del Norte será uno de los puntos a discutir por Biden.
Sullivan dijo que es posible que Corea del Norte, que ha desafiado las sanciones de la ONU al realizar una serie de pruebas de misiles con capacidad nuclear este año, aproveche la visita de Biden para realizar "provocaciones".
Es decir "más pruebas de misiles, pruebas de misiles de largo alcance o una prueba nuclear, o francamente ambas, en los días previos, durante o después del viaje del presidente a la región", indicó. Ante ello, Washington está preparado para "realizar ajustes a corto y largo plazo en nuestra postura militar como sea necesario", según Sullivan.
Agregó que se está coordinando "estrechamente" una posible respuesta con Corea del Sur y Japón y que también había hablado sobre el tema con su homólogo chino el miércoles temprano.
Aliados involucrados
Sullivan dijo que Washington no busca enfrentarse a China en el viaje, sino utilizar la diplomacia para mostrar que Occidente y sus socios asiáticos no serán divididos ni debilitados.
Destacó la cooperación de Corea del Sur y Japón, entre otros, en el régimen de sanciones contra Rusia liderado por las potencias europeas y Estados Unidos. También se refirió al papel de Gran Bretaña en la recién creada asociación de seguridad AUKUS.
"Los países europeos están cada vez más involucrados en el Indo-Pacífico", destacó. "Así que para nosotros existe un cierto nivel de integración y simbiosis en la estrategia que perseguimos en Europa y la estrategia que perseguimos en el Indo-Pacífico. Y la capacidad única del presidente Biden de unir ambas, creo que va a ser un sello distintivo de su política exterior", dijo Sullivan. Este "poderoso mensaje", que Sullivan descartó sea "negativo", será "escuchado en Beijing".
RM