El presidente Joe Biden entregó el jueves al menos media docena de tartas de calabaza a los bomberos de Massachusetts en el Día de Acción de Gracias, en muestra de agradecimiento por su labor.
Biden ya había expresado su agradecimiento a los bomberos y demás personal de emergencia este mismo día cuando él y su esposa, Jill, hablaron por teléfono con los anfitriones de la transmisión de NBC del desfile del Día de Acción de Gracias que organiza cada año la tienda departamental Macy’s, en Nueva York.
“Quiero dar las gracias a los bomberos y policías, socorristas. Nunca se toman un descanso”, dijo durante la llamada. Más tarde, los Biden hablaron con unidades de cada una de las seis ramas del ejército estacionadas en el mar, en Europa, en la Bahía de Guantánamo, Cuba, y en la Base de la Fuerza Aérea Whiteman, en Missouri, informó la Casa Blanca.
“Los recordamos todos los días”, dijo durante la transmisión. “Dios bendiga a nuestras tropas”.
A la visita con los bomberos, lo acompañó también su nieto Beau, de 3 años, quien andaba caminando por ahí con un casco rojo de bombero.
Durante una breve conversación con los periodistas, Biden dijo que espera que la próxima legislatura continúe con la ayuda a Ucrania. También señaló que su equipo está en negociaciones para evitar una huelga de trenes de carga a principios de diciembre que podría afectar aún más la economía.
Después de la visita, Biden regresó a la casa de Nantucket donde pasará el feriado con su familia, incluidos su hijo Hunter y su esposa, Melissa —los padres de Beau— y su hija Ashley.
El extenso complejo frente al mar, en el puerto de Nantucket, es propiedad de David Rubenstein, cofundador de Carlyle Group, una firma de capital privado. Biden pasó también aquí el Thanksgiving del año pasado.
Los Biden tienen una tradición de más de 40 años de pasar el Día de Acción de Gracias en la isla de Massachusetts.
MO