Nyan Win, el abogado que defendió a la nobel de la Paz y líder de Birmania, Aung San Suu Kyi, durante sus años de arresto domiciliario, falleció hoy a causa de covid-19 mientras se encontraba detenido por la junta militar tras el golpe de Estado ocurrido el 1 de febrero de este año, informaron medios locales.
El birmano, de 79 años y uno de los integrantes destacados del partido Liga Nacional para la Democracia (LND), contrajo el virus en el penal de Insein, en Rangún, al que fue enviado por los militares tras el golpe de Estado.
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Según declararon los representantes legales de Nayn Win al portal The Irrawaddy, falleció esta mañana mientras era tratado en el Hospital General de Rangún, al que fue trasladado la semana pasada desde la prisión, al empeorar su estado de salud.
La autoridades había decretado el arresto provisional para el abogado birmano al ser acusado de "incitación al desorden público" por su oposición a la toma de poder del mando castrense que puso fin a una década de incipiente democracia en el país.
El país, sumido en una profunda crisis política a raíz de la sublevación militar, afronta su peor ola de contagios y muertes durante la pandemia, entre el colapso del sistema sanitario, la falta de suministro de oxígeno y la desconfianza con los militares.
Además, otras personas internas en el penal Insein, como el periodista estadunidense Danny Fenster y el economista australiano Sean Turnell, están también contagiadas o presentan síntomas del virus.
Birmania, con crisis social, política y covid-19
Las autoridades sanitarias reportaron el lunes 5 mil 189 nuevos casos de la covid-19 y 281 muertos por la pandemia, el dato de fallecidos más alto desde el inicio de la pandemia, lo que eleva el total a 234 mil 710 infectados y 5 mil 281 decesos.
Con un precario sistema de salud que se encuentra totalmente desbordado y los crematorios trabajando a destajo, asociaciones de médicos birmanos mantienen que esas cifras no reflejan la realidad.
Tras mas de cinco meses y medios de la sublevación militar, la junta no ha logrado controlar todo el país a pesar de la brutal represión contra la disidencia que ha dejado al menos 919 muertos a raíz de la violencia desatada por las autoridades, según cifras de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.
Esta organización no gubernamental también contabiliza casi 6 mil 830 detenidos desde el 1 de febrero, entre ellos la depuesta líder Suu Kyi, quien ya pasó más de 15 años bajo arresto domiciliario entre 1988 y 2011.
El Ejército birmano justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que la LND liderada por Suu Kyi arrasó, como ya hiciera en 2015, y cuyos resultados fueron avalados por los observadores internacionales.
OMZI