La Secretaria de Relaciones Exteriores confirmó que la Embajadora de México en Bolivia solicitó apoyo para garantizar la seguridad de sus inmuebles diplomáticos; sin embargo, la respuesta fue desproporcionada y tiene el objetivo de aprehender a los ex funcionarios que permanecen bajo la protección de nuestro país.
A través de una nota informativa, la Cancillería aseguró que el operativo policiaco montado por las autoridades bolivianas en los últimos días no solo es excesivo, sino que resulta contrario a la petición que realizó México.
“Lejos de brindar seguridad, el operativo que incluye la grabación constarle de los inmuebles, representa una amenaza y una violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que ambos países han suscrito”, detalla el documento.
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La Cancillería afirmó que un claro ejemplo de ello son las revisiones que realizan policías bolivianos a los automóviles diplomáticos mexicanos, lo que se muestra a través de dos fotografías en donde se aprecia como abren la cajuela de un vehículo oficial de la representación diplomática.
Asimismo se detalla que existe evidencia del asedio a los inmuebles, los cuales se realizan a través de operativos constantes con rotaciones nocturnas, de tal modo que hay vigilancia permanente de los recintos, incluso a la distancia; además de que estos incluyen seguir a los vehículos oficiales cuando abandonan la embajada.
Finalmente, la Cancillería refiere distintas declaraciones realizadas por funcionarios bolivianos en donde reconocen que los operativos que hay afuera de la embajada y residencia no tienen el objetivo de brindar seguridad, sino el de aprehender a las personas que se encuentran bajo resguardo de México.
lvm