Ciudadanos de La Paz y la policía de Bolivia convocaron a una misa para pacificar el país tras los hechos de violencia que se han suscitado en la última semana, después de que las fuerzas armadas obligaran a Evo Morales a dimitir de la presidencia.
En la plaza Avaroa de la ciudad capital, autoridades y sociedad civil oraron para volver a su orden social.
Bolivia cumple este domingo una semana desde la obligada renuncia de Evo Morales a la presidencia, cargo que ocupó por trece años y nueve meses, en la que el país ha dado un giro radical en medio de una profunda polarización y una trágica violencia.
La cuenta regresiva para Morales inició el 20 de octubre en las elecciones generales, que por la forma en la que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) manejó el escrutinio desató una oleada de protestas, ante las denuncias de fraude.
A los cuatro días, con el cómputo del 99,99 % de los votos se confirmó la victoria de Morales por cuarta vez consecutiva para gobernar hasta 2025.
El país se dividió en dos, entre los que defendían al presidente y los que pedían su salida ante el "fraude".
La crisis ya completa 29 días entre movilizaciones sin cesar desde diferentes sectores sociales y políticos, que han sumido en el caos al país con 23 muertos y más de 700 heridos, según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Pese a que las fuerzas armadas, atendiendo un llamado de la policía que se vio superada por los disturbios, han salido a las calles en varias regiones, no han logrado controlar totalmente el orden público.
Una mujer Presidenta
La opositora Jeanine Áñez se auto proclamó Presidenta el 12 de noviembre, después de que como senadora activó el mecanismo sucesorio que dejó roto el oficialismo, puesto que con Morales renunciaron todos los que constitucionalmente estaban habilitados para reemplazarlo.
Áñez pertenece al partido Unidad Demócrata, que tiene solo nueve de 36 senadores, en un Parlamento con mayoría del MAS.
El Tribunal Constitucional explicó que aunque Áñez no tuviera el quórum necesario en el Parlamento, está respaldada por una interpretación del texto constitucional para casos de vacío de poder.
Tras su autoproclamación, Áñez anunció los nombres del gabinete de transición y relevó al alto mando militar y policial.
Con información de Israel Navarro
AE