Al menos 11 personas, entre ellas tres niños, murieron el sábado en el oeste de Pakistán en bombardeos del ejército con drones contra talibanes, después de que los insurgentes mataran a siete soldados el día anterior.
"Se llevaron a cabo tres ataques con drones" en la madrugada del sábado en Jaiber Pastunjuá, en el oeste fronterizo con Afganistán, indicó un alto mando policial que habló bajo condición de anonimato y que aseguró que el objetivo eran "escondites de los talibanes paquistaníes".
"Hasta esta mañana no supimos que entre las víctimas había dos mujeres y tres niños", añadió.
"En señal de protesta, algunos residentes colocaron los cuerpos de las víctimas en la carretera", afirmando que se trata de "civiles inocentes" muertos por los bombardeos, explicó el policía.
El vocero del gobierno provincial, Mohamed Ali Saif, confirmó más tarde que "se llevó a cabo una operación antiterrorista en la zona montañosa de Katlang, en el distrito de Mardan", a raíz de unas informaciones que "indicaban que el lugar estaba siendo utilizado como escondrijo por terroristas", de los que "varios, de alto rango, fueron neutralizados".
Sin embargo, las "informaciones posteriores" revelaron que varios "civiles no armados se encontraban cerca del lugar" de los bombardeos, agregó Saif, que afirmó que la muerte de mujeres y niños es algo "lamentable".
Una fuente policial aseguró que "hay una investigación en curso para establecer si realmente había talibanes en los lugares cuando se atacó".
El Movimiento de los Talibanes Paquistaníes (TTP) (que comparten la ideología con la rama de los talibanes que está en el poder en Afganistán) anunció a mediados de marzo su "campaña anual" 2025, amenazando a las tropas con "emboscadas, ataques selectivos, atentados suicidas y bombardeos".
Desde que se lanzó esta operación, el grupo reivindicó un centenar de ataques en Jaiber Pastunjuá, el último el viernes.
En esa provincia, varios "talibanes armados" mataron el viernes a siete militares que llevaban a cabo una operación contra ellos, indicó el sábado una fuente policial.
Desde el 1º de enero, según un recuento de AFP, más de 190 personas, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto por la violencia ejercida por grupos armados que luchan contra el Estado, en Jaiber Pastunjuá y Baluchistán.
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