Proyectiles ucranianos mataron al menos a 28 personas en una panadería en la ciudad de Lysychansk, ocupada por Rusia, según indicaron autoridades nombradas por Moscú.
Había al menos un niño entre los fallecidos el sábado, según un comunicado en Telegram del líder local, Leonid Pasechnik. Otras 10 personas fueron rescatadas de entre los escombros por los servicios de emergencias, añadió.
Las autoridades ucranianas en Kiev no hicieron comentarios sobre el incidente.
Pero Moscú y Kiev han recurrido cada vez más ataques de larga distancia este invierno, con las posiciones prácticamente inmóviles en los mil 500 kilómetros del frente tras casi dos años de guerra.
Sin embargo, las fuerzas ucranianas se han visto bajo intensa presión rusa durante las últimas 24 horas, con ataques continuados en el frente, según un comunicado el domingo del Estado Mayor ucraniano.
Momento del rescate:
Los combates han sido especialmente intensos en la ciudad oriental de Avdiivka, donde Moscú intenta rodear a las tropas de Kiev, y las fuerzas ucranianas también se han visto a la defensiva en Kupiansk, Lyman, Bájmut y Zaporiyia, según las autoridades.
La administración militar de la región ucraniana de Sumy dijo el domingo que fuerzas rusas habían bombardeado la región en 16 ataques distintos el día anterior, con fuego contra las poblaciones fronterizas de Yunakivka, Bilopillia, Krasnopillia, Velyka Pysarivka y Esman.
Las tropas de Kiev repelieron a unidades rusas de sabotaje y reconocimiento que intentaban cruzar la frontera en la región de Sumy, según el general Serhii Naiev, comandante de las fuerzas ucranianas.
Los soldados ucranianos están concentrados en las regiones orientales de Donetsk, Zaporiyia y Járkiv, y los reportes de una incursión sugieren que Moscú podría estar tanteando vulnerabilidades en un nuevo frente para dispersar más los recursos ucranianos.
MO