Brasil enciende 'llama de la esperanza' para obtener la vacuna contra coronavirus

La 'llama de la esperanza' fue entregada a Nísia Trindade, presidenta de la institución que coordina los ensayos clínicos de AstraZeneca en Brasil.

La 'llama de la esperanza' fue entregada a Nísia Trindade, coordinadora de ensayos clínicos de AstraZeneca en Brasil | EFE
Editorial Milenio
Rio de Janeiro /

Este lunes, Orani Tempesta, arzobispo de Río de Janeiro, encendió la 'llama de la esperanza', en homenaje a la comunidad científica que se encuentra en la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus

"Rezamos para que puedan ser iluminados nuestros científicos", afirmó Tempesta a los periodistas , quien remarcó que la Iglesia católica siempre ha incentivado las campañas de inmunización.


Una vela con la "llama de la esperanza" fue entregada a Nísia Trindade, presidenta de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), institución que coordina en Brasil los ensayos de la potencial vacuna desarrollada por la farmacéutica británica AstraZeneca y la Universidad de Oxford.

Según Trindade, la expectativa es que el proceso de inmunización comience en el país "en el primer trimestre de 2021", una vez la vacuna sea aprobada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), vinculada al Ministerio de Salud.

Debido a la alta incidencia del virus, en el país también se están experimentado las vacunas candidatas que han elaborado el laboratorio chino Sinovac, la multinacional estadounidense Johnson & Johnson y el consorcio formado por BioNTech (Alemania) y Wyeth/Pfizer (EU).

Así recuerdan a las víctimas de la pandemia

Los actos encabezados por el arzobispo Tempesta comenzaron con una misa y culminaron con la liberación de decenas de globos blancos al cielo de Río, en recuerdo a las víctimas que perdieron la vida durante la pandemia, que, aunque ha remitido, aún presenta un riesgo de contagio elevado en Brasil.

El religioso también 'bautizó' un jardín en memoria de los fallecidos por la crisis sanitaria, en un área de mil metros cuadrados pensado para reflexionar y conectarse con las almas que se llevó el virus.

Gisele Peixoto, de 55 años, asistió a la ceremonia para recordar a su padre, Geraldo Diniz Gonçalves, de 81 años, un coronel del Ejército retirado que falleció tras contraer el coronavirus.

"Es como si estuviera teniendo una conexión con mi padre. Siento que le estoy honrando", afirmó. Le echo mucho de menos... Es difícil no emocionarse. Tengo bastantes fotos de él, dan ganas de alcanzarlo y aquí lo consigo. Es como si estuviera presente conmigo", completó con un nudo en la garganta.


El espacio también alberga un columbario formado por 157 estructuras tubulares de tres a seis metros de altura que desembocan en un espejo de agua. La obra, denominada DNA Humano, fue inspirada en la secuencia numérica de Fibonacci, el célebre matemático italiano de la Edad Media.

Este Día de Muertos estuvo marcado por las restricciones sanitarias aún vigentes en muchos de los 27 estados brasileños y que también afectan a los cementerios, en muchos de los cuales solo se permitió la entrada con mascarilla y previo análisis de la temperatura corporal.

FS

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