Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, será gobernado por Tarcisio de Freitas, un ex ministro y aliado del mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, quien perdió este domingo el balotaje frente al ex presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.
Tarcisio de Freitas, quien manejó la cartera de Infraestructura en el gobierno de Bolsonaro, obtuvo 55.27 por ciento de los votos y se impuso a Fernando Haddad, ex alcalde de Sao Paulo, en una de las varias elecciones estatales celebradas en paralelo al balotaje presidencial.
La victoria en Sao Paulo, hogar de uno de cada cinco brasileños y motor económico del país, es una valioso contrapeso para los conservadores aliados del líder ultraderechista, quien vio impedida su reelección al caer derrotado por la mínima ante Lula.
Haddad, quien disputó la presidencia de Brasil y perdió ante Bolsonaro en 2018, concedió la derrota.
"Gracias, Sao Paulo (...) Suerte al gobernador electo", tuiteó Haddad felicitando a De Freitas, quien hasta el momento no se había pronunciado sobre su triunfo.
Brasil celebró el domingo balotajes para gobernadores en 12 de los 26 estados, disputas que no se resolvieron en la primera vuelta del 2 de octubre.
En Rio Grande de Sul, Eduardo Leite, el primer gobernador abiertamente gay del país, volvió a la cabeza de ese estado fronterizo con Uruguay, tras haber renunciado en marzo de este año para intentar disputar la presidencia.
Leite, del PSDB -un histórico movimiento de centroderecha que gobernó Brasil de 1995 a 2002-, venció al bolsonarista Onyx Lorenzoni (Partido Liberal) con 57.12 por ciento.
El Partido de los Trabajadores de Lula gobernará en Bahía, Ceará, Piauí y Rio Grande do Norte, estados del empobrecido noreste, un tradicional bastión de la izquierda.
Pero casi una docena de estados, incluyendo los tres más poblados -Sao Paulo, Minas Gerais y Rio de Janeiro- estarán dirigidos por líderes de derecha.
JLMR