La policía brasileña enfrentó con gases lacrimógenos a cientos de partidarios del ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro que se manifestaban ante el Congreso en Brasilia, una semana después de que el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva asumiera el mando del país.
Las inmediaciones del Congreso habían sido acordonadas por las autoridades, pero los bolsonaristas que se niegan a aceptar la elección de Lula retiraron las vallas de seguridad y decenas de ellos subieron la rampa del edificio para ocupar la azotea.
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En redes sociales, la diputada federal brasileña Joisse Hasselmann publicó un video donde se muestra la masiva llegada de manifestantes, quienes derribaban una cerca que aísla la sede legislativa de esa nación.
"Todos pagamos la fuerza de seguridad del gobierno del Distrito Federal, la Unión paga los salarios de la policía civil, la policía militar y los bomberos. Sin embargo, esta fuerza no se ha puesto hoy, como debería, en las calles", dijo.
A través de redes sociales, algunos usuarios han mostrado el efecto de las protestas en Brasilia, donde algunos videos evidencian el caos provocado al interior del Congreso brasileño por los seguidores de Bolsonaro.
En otros registros se puede ver cómo un grupo de ellos, tras ingresar, llegaron hasta los asientos que usan los legisladores en el pleno brasileño, donde algunos usaban las plataformas como resbaladilla o se tomaban selfies.
Según revela UOL.com, también un grupo de manifestantes, de menor medida, se desplazó hasta el Palacio del Planalto, sede del gobierno federal, quienes pudieron ingresar al área externa del edificio. Los policías tuvieron que realizar una barrera para impedir que los seguidores de Bolsonaro irrumpieran en el edificio.
El mismo medio afirma que Lula da Silva no está actualmente en Brasilia, esto porque viajó a a Araraquara, al interior de Sao Paulo, donde está analizando las condiciones de la zona tras las lluvias que afectaron ese lugar.
Los manifestantes, que ya están siendo calificados como golpistas por autoridades y medios locales, también se desplazaron a la Corte Suprema de Brasil.