Un caballo, conocido como Caramelo, permaneció durante días en el tejado de un domicilio hasta ser rescatado, en medio de la inundación en la ciudad de Canoas, una de las más afectadas por los temporales que han dejado una enorme destrucción el sur de Brasil.
El equipo de rescate, conformado por al menos una decena de personas, fue en lanchas inflables hasta el lugar, evaluaron las condiciones del animal, lo sedaron y lo embarcaron en uno de los botes.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su esposa Rosângela Janja da Silva se emocionaron con el rescate del caballo que llevaba días encima de un tejado en una de las ciudades inundadas en el sur del país.
"La imagen de ese caballo" representa el "sufrimiento de miles de personas", dijo Lula en un acto en que fue anunciado un paquete de ayuda a Río Grande do Sul.
El estado está parcialmente bajo las aguas, desde hace más de una semana, como consecuencia de unas lluvias que aún no cesan y han causado al menos 108 muertes e inundado total o parcialmente 425 municipios.
"No puedo imaginar qué estaría pensando ese caballo en ese tiempo que estuvo en el tejado", pero "espero que nadie lo monte durante un buen tiempo, porque ahora merece un descanso", dijo Lula.
Su esposa, conocida activista de la defensa de los animales, anunció en sus redes sociales el rescate del equino, que fue realizado en una compleja operación por efectivos del Cuerpo de Bomberos y veterinarios del Ejército.
Janja ha viajado varias veces a Río Grande do Sul desde el inicio del desastre y visitado varios abrigos para animales. En uno de ellos decidió "adoptar" una perra, que ha bautizado "Esperanza" y se ha sumado a otros dos canes que tiene la familia presidencial.
Así fue el rescate:
Desde el inicio de las operaciones de socorro, más de 46 mil personas han sido evacuadas de las zonas de riesgo por los equipos de rescate, que también han puesto a salvo, según datos oficiales, a casi 9 mil animales.
SNGZ