Anthony Collins, un hombre de 53 años, fue acusado por la policía del sureste de Inglaterra de enviar un paquete sospechoso a una planta de producción de vacunas contra el coronavirus en Wrexham, al norte de Gales.
El hombre comparecerá el 26 de febrero ante un tribunal por enviar un artículo por correo “con la intención de inducir la creencia de que podía explotar o incendiarse”, señaló el sábado un vocero de la policía de Kent.
El paquete llegó el miércoles por la mañana por lo que el personal se vio obligado a evacuar a los trabajadores de Wockhardt, compañía farmacéutica y biotecnológica que produce la vacuna contra el covid-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Tras lo hechos, el Ministerio de Defensa británico envió un equipo de desactivación de explosivos para ayudar a las autoridades en la planta, sin embargo, el dispositivo fue considerado como no viable.
La empresa brinda servicios de llenado y acabado, la etapa final de producción donde la vacuna se coloca en viales. Según su sitio web, la empresa tiene 12 plantas de fabricación en todo el mundo, con sede en India.
mjsg