Se instaló hoy la Convención Constitucional de Chile en la antigua sede del Congreso en Santiago, tras una interrupción debido al enfrentamiento entre la policía y un centenar de manifestantes afuera del recinto que provocó que algunos redactores se manifestaran al principio de la ceremonia inaugural por la tensión ciudadana y policial .
Para retomar la sesión e instalar el órgano que redactará la nueva Constitución, la relatora del Tribunal Calificador de Elecciones, Carmen Gloria Valladares, que preside la ceremonia, juramentó a los 155 integrantes tras constatarse que ya "no hay represión, no hay detenidos, no hay lesionados" por los enfrentamientos.
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El encuentro que marca el proceso al histórico cambio en la ley base chilena, la cual modificará a la desarrollada en 1980 bajo la dictadura de Augusto Pinochet, estuvo en pausa cuando un grupo de constituyentes pidió el cese de la represión de Carabineros, el cuerpo policial del país sudamericano, y exigió liberar a manifestantes detenidos.
"Queremos hacer una fiesta de la democracia y no un problema", afirmó previamente Valladares que comunicó la temporal decisión de suspender el encuentro.
¿Qué generó la suspensión momentánea del evento?
La situación no era calma. El grito "¡No más represión!" se hacía presente entre los constituyentes, quienes se negaron a tomar asiento mientras sonaba el himno patrio chileno al inicio de la ceremonia de la primera sesión de la convención. La acción fue una muestra de apoyo a cientos de personas que se manifestaban fuera del antiguo Congreso Nacional y quienes fueron dispersados por la acción policial.
"Tenemos familiares que han venido a acompañarnos y que están siendo reprimidos por la Policía. En el momento más hermoso de nuestra historia, nuevamente el Estado se comporta pésimo", afirmó la constituyente Elsa Labraña de la Lista del Pueblo, un grupo de ciudadanos independientes de izquierdas.
Las acciones de Carabineros de Chile han generado una serie de denuncias de los manifestantes, quienes han acusado a la institución de ocasionar represión en las protestas del estallido social, ocurrido el 18 de octubre de 2019, donde incluso se registran personas con daño ocular permanente en uno o ambos ojos tras ser impactos por elementos usados por los policías.
"No vamos a empezar la ceremonia hasta que no nos aseguren que afuera no se dejó de reprimir a nuestro pueblo", agregó hoy Labraña, que salió a apoyar la marcha.
Horas antes, cientos de personas, entre indígenas, estudiantes, profesionales y sindicalistas, se congregaron en diversos puntos de la capital chilena para celebrar el inicio de la convención en ambiente festivo, aunque se produjeron algunos disturbios que los policías trataron de dispersar con carros lanza-aguas y botes de gas.
"Chile cambió y no podemos ser hipócritas. No podemos estar dentro de la convención haciendo como si no pasa nada mientras afuera la Policía reprime a la gente", agregó el abogado Daniel Stingo, otro de los 48 constituyentes independientes.
La idea de redactar una nueva Constitución Política se gestó en 2019, como un acuerdo entre los partidos políticos para tratar de amainar la mayor crisis social en tres décadas de democracia, que estalló con masivas marchas por un modelo socioeconómico más justo y que dejó al menos una treintena de fallecidos y miles de heridos.
El estallido social chileno provocó duros cuestionamientos a la clase política, especialmente al gobierno conservador del presidente Sebastián Piñera, el cual también salió duramente afectado del plebiscito que aprobó el cambio a la ley base, así como el posterior sufragio para elegir a los redactores.
Otra de las demandas de algunos constituyentes es conceder indultos a todos los detenidos durante la grave ola de protestas. Según la Justicia, en enero de 2021, 26 personas seguía en prisión preventiva después de más de un año.
Hoy, el órgano, compuesto por 155 personas, de forma paritaria -algo inédito en el mundo- y con 17 representantes de pueblos indígenas, deberá elegir a su mesa directiva y a partir de ahí, tendrá hasta un año para redactar la primera Constitución que emanará de un proceso plenamente democrático en la historia de Chile.
OMZI