China amenazó a Reino Unido con tomar medidas de represalia si persiste en su plan de conceder a millones de hongkoneses la posibilidad de la ciudadanía británica, en respuesta a la controvertida nueva ley de seguridad para Hong Kong.
China se enfrenta a una creciente ola de críticas de Occidente tras promulgar el martes un texto muy polémico que, según sus críticos, pone el último clavo en el ataúd de la semiautonomía de esta ex colonia británica.
Esta ley reprime la secesión, la subversión, el terrorismo y la connivencia con las fuerzas externas. Hoy, el muy influyente colegio de abogados de Hong Kong afirmó estar "profundamente preocupado" por la aprobación de este texto.
Según Reino Unido, esta ley de seguridad constituye una violación de la autonomía de Hong Kong, que volvió bajo soberanía China en 1997 tras un acuerdo de devolución que preveía para este territorio una autonomía judicial y legislativa durante 50 años
Este régimen, denominado "Un país, dos sistemas", debe por tanto estar vigente hasta 2047.
Ante la nueva ley, Londres prevé modificar las cláusulas del "pasaporte británico de ultramar" para facilitar a los poseedores y a sus familias su instalación en el Reino Unido.
Unos 350 mil hongkoneses disponen de ese pasaporte, cifra que se duplicó desde el inicio de las protestas prodemocracia hace un año.
En principio, 2.9 millones de hongkoneses, todos los que nacieron antes de 1997, tendrían derecho a ese documento.
Esta decisión británica enfureció al gobierno chino.
"Si la parte británica hace cambios unilaterales en la práctica pertinente, violará su propia posición y sus compromisos, así como el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales", dijo la embajada china en Londres en una declaración en su sitio web.
Hoy, el primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo que consideraba de forma "muy activa" ofrecer refugio para los habitantes de Hong Kong.
Taiwán ha abierto una oficina para atender a los hongkoneses que deseen dejar el territorio y en Estados Unidos una propuesta de ley para acoger a los residentes del territorio ha recibido un apoyo masivo de republicanos y demócratas.
Importante activista huye del territorio
Uno de los más importantes activistas prodemocracia de Hong Kong, Nathan Law, anuncióque huyó del territorio chino tras la promulgación de la ley de seguridad nacional por Pekín.
"Ya he abandonado Hong Kong y continuaré con mi activismo en el plano internacional", dijo Law en un breve mensaje en inglés enviado a periodistas, sin especificar su paradero.
"Teniendo en cuenta los riesgos, no voy a revelar mucho de mi actual paradero y de mi situación", indicó el mensaje.
Law es uno de los fundadores de Demosisto, un partido prodemocracia que se autodisolvió a principios de esta semana en respuesta a la ley de seguridad.
El partido era un baluarte de la democratización en Hong Kong, pero nunca ha abogado públicamente por la independencia, como asegura el régimen de Pekín.
EU aprueba sanciones
El Congreso de Estados Unidos aprobó por su parte una ley que penaliza a los funcionarios chinos que aplican las nuevas reglas de seguridad contra Hong Kong, así como a los bancos que cooperan para infringir la autonomía de la otrora colonia británica.
El presidente Donald Trump debe promulgar la norma para que entre en vigor, pero la Casa Blanca no ha indicado si tiene la intención de hacerlo o de vetarla.
China ha amenazado con "fuertes contramedidas" si la iniciativa se convierte en ley.
El Senado, de mayoría republicana, adoptó el texto por unanimidad, como ya lo había hecho el miércoles la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas.
Los críticos de la ley temen que con ella se abrirá una nueva era de represión política pues textos similares se aplican para perseguir a los disidentes en China continental.
En opinión de muchos juristas, la ley es más draconiana de lo previsto y no solo para los habitantes de la ciudad.
Menos de 24 horas después de la entrada en vigor de la normativa, la policía llevó a cabo el miércoles las primeras detenciones bajo la ley, que hace que el sistema judicial chino pueda hacerse cargo de algunos delitos.
De las 370 personas detenidas ayer, diez lo fueron por presunta violación de la ley de seguridad nacional, cuando miles de habitantes de Hong Kong se congregaron para conmemorar los 23 años de la devolución del territorio.
Esta manifestación había sido prohibida hace unos días por las autoridades, por primera vez en 17 años. Muchos de los manifestantes portaban banderas o pancartas alusivas a un Hong Kong independiente.
jamj