China anunció este jueves la suspensión de todas sus importaciones de productos del mar procedentes de Japón a raíz del vertido de aguas residuales de la planta nuclear de Fukushima al océano Pacífico.
China "suspende la importación de productos del mar procedentes de Japón a partir del 24 de agosto de 2023, incluidos los productos del mar comestibles", señaló la Administración General de Aduanas en un comunicado.
La decisión se tomó "con el fin de prevenir completamente los riesgos para la seguridad alimentaria", explicó la autoridad aduanera de China.
Japón comenzó este jueves a liberar al mar tras una proceso de depuración más de 1,3 millones de metros cúbicos de procedente de la planta nuclear de Fukushima, destruida por un terremoto y un tsunami en 2011.
Tanto Tokio como expertos internacionales argumentan que la operación no representa peligro alguno porque el agua fue tratada y el proceso será gradual. Pero algunos países vecinos, sobre todo China, han expresado su preocupación.
Pekín ya había suspendido todas las importaciones de alimentos de 10 de las 47 prefecturas japonesas en julio, y Hong Kong hizo lo mismo.
China importó productos del mar por valor de más de 500 millones de dólares desde Japón el año pasado, según datos de aduanas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino calificó el plan de Japón de "extremadamente egoísta e irresponsable".
"El océano es propiedad común de toda la humanidad y empezar forzosamente la descarga del agua nuclear residual de Fukushima al océano es un acto extremadamente egoísta e irresponsable", señaló en un comunicado.
Japón "no ha demostrado la legitimidad" del plan o "la fiabilidad a largo plazo del equipo de depuración del agua residual nuclear".
Además tampoco demostró que "la descarga oceánica es inocua para el ambiente marino y la salud humana", agregó el ministerio.