Como parte del programa Paz Total, el presidente de Colombia, Gustavo Francisco Petro Urrego, mostró su respaldo a pandillas juveniles que buscan un acuerdo de paz en Buenaventura.
Las organizaciones delictivas Shottas y Espartanos acordaron una tregua que ha sido mediada desde septiembre por la iglesia católica en el distrito de Buenaventura.
"Es un proceso inédito. Un proceso de paz urbano no se ha hecho en Colombia”, mencionó el mandatario en una conferencia de prensa.
A la reunión acudieron representantes de Naciones Unidas y de la Unión Europea, sin embargo, no asistieron voceros de ninguna de las pandillas juveniles.
En la conferencia Gustavo Petro Urego señaló que antes de la negociación los bandos trazaban "fronteras invisibles" en las barriadas del puerto con una advertencia de muerte para quien las cruzara.
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Con 61,6 homicidios por cada 100 mil habitantes, Buenaventura es una de las ciudades con mayor índice delictivo de Colombia.
Los habitantes del distrito de Buenaventura han documentado en múltiples ocasiones enfrentamientos armados de las pandillas en las calles de la ciudad apenas poblada por alrededor de 300 mil habitantes.
En busca de la paz
El presidente de Colombia mencionó que espera que Buenaventura se convierta en "un laboratorio de paz" donde el gobierno buscará "procedimientos de acogimiento a la justicia" para los pandilleros.
aag