Un ex empleado de una empresa, identificado como Kevin Berling, fue favorecido con el pago de 450 mil dólares (cerca de 9 millones de pesos) luego que la firma le celebrara su cumpleaños pese a que no quería, afirmando que evitaba el festejo debido a que sufría de ataque de pánico.
La situación ocurrió luego que Kevin Berling demandará a Gravity Diagnostics por ignorar su solicitud y hacer el festejo de forma sorpresiva, ocurriendo la situación en 2019, cuando era hora del almuerzo el 7 de agosto.
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El hombre se molestó por la situación y días posteriores fue despedido, según una demanda que presentó en un tribunal del condado de Kenton, en Kentucky, contra la empresa.
Según revela NBC News, la situación ocurrió a inicios de agosto de 2019, cuando el hombre habló con su entonces jefe para comentarle que no quería que le celebraran su cumpleaños, justificando el estado emocional porque el pasaba.
La empresa, según el documento judicial, tiene la costumbre de festejar los cumpleaños de sus empleados, algo que tuvo que pasar el hombre, pese a las alertas de ataques de pánico que reveló al gerente.
El afectado hizo público su enojo porque no tomaron en cuenta su estado emocional. La demanda sostiene que sufrió un ataque de pánico, teniendo que ir a comer en su automóvil y enviando un mensaje al jefe porque no consideró si situación.
Mientras, la empresa citó al hombre, quien "fue confrontado y criticado" por su reacción al día siguiente, según el documento judicial.
"Esta confrontación desencadenó otro ataque de pánico (...) Al concluir esta reunión y debido a que el demandante tuvo un ataque de pánico, el demandante fue enviado a casa del trabajo por el resto del 8 y 9 de agosto", dice la demanda.
El jurado estadunidense decidió que el demandante tuviera el monto compensatorio ante una "acción laboral adversa", por parte de la empresa.
En tanto, la directora de operaciones de la firma, Julie Brazil, afirmó a Link NKY, que las acciones tomadas contra el trabajadores fue porque infringir la "política de violencia en el lugar de trabajo".
"Mis empleados aliviaron la situación para sacar al demandante del edificio lo más rápido posible mientras le quitaban el acceso al edificio, me alertaban y enviaban recordatorios de seguridad para garantizar no podía acceder al edificio, que es exactamente lo que se suponía que debían hacer", sostuvo.
En tanto, Tony Bucher, abogado de Berling, descartó que su cliente sea una amenaza y consideró "la importancia para los empleadores es que deben comprender que no deben hacer suposiciones sobre las personas con problemas de salud mental".
"Kevin fue un empleado excepcional que hizo todo lo posible por su empleador y si hubieran dado un paso atrás. Habría quedado claro que no presentaba ningún peligro en absoluto", dijo en un comunicado que reveló la cadena estadunidense.