El Senado de Estados Unidos aprobó este sábado, con el apoyo de republicanos y demócratas, el plan de emergencia para extender el presupuesto federal que mantiene abierto el gobierno y que llegó fuera del plazo inicial.
Este movimiento evita, al menos temporalmente, una parálisis gubernamental que habría afectado a cientos de miles de trabajadores y servicios esenciales.
La Cámara de Representantes había validado la prórroga presupuestaria este viernes con 366 votos a favor y 34 en contra y la aprobación del Senado por 85 votos a favor y 11 en contra se produjo unos 40 minutos después de la medianoche.
El plan de Johnson: un parche presupuestario
El proyecto, impulsado por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, logró 366 votos a favor y 34 en contra en la Cámara Baja, con respaldo de ambas bancadas.
La propuesta incluye 110 mil millones de dólares en fondos para prevención de desastres naturales y apoyo a agricultores, pero omite un aumento en el techo de la deuda, una exigencia clave del presidente electo, Donald Trump.
Johnson aseguró que el Congreso cumpliría con sus responsabilidades para evitar un cierre del gobierno antes de las festividades navideñas.
Sin embargo, su capacidad para liderar sigue siendo cuestionada, especialmente tras las presiones de Trump y su aliado, el magnate tecnológico Elon Musk, quienes intentaron bloquear acuerdos previos.
Trump y Musk: figuras influyentes
La postura de Trump y Musk complicó las negociaciones en días recientes. Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, exigía la eliminación del techo de deuda antes de su investidura, argumentando que necesitará mayor margen financiero para implementar sus políticas.
Musk, por su parte, criticó el volumen y costo del acuerdo bipartidista inicial, calificándolo de excesivo.
Ambos líderes presionaron a los republicanos para que rechazaran el primer borrador del plan, lo que obligó a Johnson a presentar una propuesta más reducida y enfocada en mantener operaciones esenciales hasta marzo.
Aunque Trump y Musk finalmente aceptaron el resultado, su influencia generó críticas tanto dentro como fuera del Partido Republicano.
“La última vez que lo comprobé, Elon Musk no tenía voto en el Congreso”, declaró Rich McCormick, congresista republicano por Georgia, cuestionando el papel del empresario en el proceso legislativo.
¿Qué implicaría un cierre gubernamental?
De no haberse aprobado el plan, Estados Unidos habría enfrentado un cierre de gobierno con consecuencias significativas:
- 875 mil trabajadores públicos habrían sido licenciados temporalmente.
- 1.4 millones de empleados federales habrían dejado de recibir sus salarios.
- Servicios esenciales como la seguridad nacional y las inspecciones alimentarias habrían operado en mínimos.
- Museos, parques nacionales y otras instituciones públicas habrían cerrado sus puertas.
El impacto económico y social de un cierre prolongado habría sido considerable, especialmente en una temporada de alto consumo como la navideña.
MO