La Cumbre del Clima de Madrid, que debía terminar ayer, sigue atascada por falta de consenso de los 196 países y ahora nadie se atreve a señalar cuándo podría presentarse el acuerdo final, ni siquiera los mismos organizadores.
La presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, hizo un llamado a los países a que “en este proceso final” se lean y revisen los nuevos borradores de un acuerdo a los que se han llegado después de una madrugada de negociación.
Después de dos semanas, las posiciones climáticas de los países siguen enconadas hasta esta noche tanto por los aspectos del artículo 6, relativo a los mercados de carbono, como por la fecha de comunicación e implantación de los compromisos nacionales de reducción, pero también por cuestiones como género, derechos humanos, entre otros.
Carolina Schmidt convocó a las partes a un plenario informal, a puerta cerrada, en el que los países expresaron su posición.
Así, Arabia Saudita y Rusia indicaron que no están dispuestos a aprobar un texto que tenga en cuenta los océanos, pero no la capacidad de absorción de CO2 de los suelos.
Mientras que países como Suiza, Noruega, Costa Rica, Buthan, Colombia, Granada, México, Islas Marshall, Bangladesh e incluso China, manifestaron que el texto adolece de falta de la ambición necesaria y que es inaceptable que la cumbre se cierre sin que, precisamente, los países hayan movido ficha para cumplir con el llamado de la ONU y Chile para limitar el incremento de la temperatura global de la Tierra.
Mientras que Australia mostró su preocupación por los mercados de carbono, aunque al mismo tiempo pidió aumentar la ambición. Uruguay brindó su apoyo a México y Argentina, que exigieron aspectos en materia de género, pero observa con preocupación la no inclusión del mecanismo de pérdidas y daños.
El delegado palestino pidió que “en estas horas finales” es preciso conseguir implantar lo que se acordó en París para “hacer de este mundo un lugar mejor”, lo que despertó aplausos en el plenario.
Además, la ministra española, Teresa Ribera, expresó que les gustaría que de Madrid saliera “un claro compromiso de todos, que refleje la acción que está ocurriendo en todos lados y también que asegure y dé confianza en nuestros compromisos para asegurar la acción y ambición”.
Las ONG's fueron especialmente críticas con la COP25 y en concreto con el trabajo de la Presidencia Chilena, a la que acusaron de escuchar a los países contaminantes y no a la gente y de proponer textos que no contemplan ninguna ambición climática.
ledz