El líder de una controvertida iglesia fue absuelto el miércoles por la justicia de Corea del Sur, que lo acusaba de haber obstaculizado los esfuerzos del gobierno contra el nuevo coronavirus durante la primera ola epidémica, informó la prensa surcoreana.
Sin embargo, el fundador de la Iglesia Shincheonji de Jesús, un movimiento religioso opaco -fuertemente criticado el año pasado al comienzo de la pandemia-, fue condenado a una pena de tres años de prisión condicional por haber malversado miles de millones de wones de su organización, a veces acusada de ser una secta.
Corea del Sur fue uno de los primeros países afectados por el coronavirus después de China, donde apareció. La Iglesia Shincheonji de Jesús se encontró en la mira de la opinión pública cuando parecía que concentraba más de la mitad de los casos de covid-19 registrados en el país.
Lee Man-hee, de 89 años, fue detenido en agosto por la policía y acusado de dar información imprecisa sobre las reuniones religiosas que su movimiento había organizado, así como una lista errónea de sus miembros.
El mes pasado, la fiscalía solicitó cinco años de detención contra él, pero el tribunal de distrito de Suwon lo declaró inocente de violar la ley de control de enfermedades, informa la agencia surcoreana Yonhap.
Con voz temblorosa, Lee había presentado en marzo sus excusas por la responsabilidad de su Iglesia en la propagación de la enfermedad, arrodillándose ante los periodistas.
Debido a una devota de 61 años, la Iglesia Shincheonji se convirtió en febrero de 2020 en uno de los principales vectores del coronavirus en Corea del Sur. Aunque tenía fiebre, asistió al menos a cuatro ceremonias de la Iglesia en Daegu, la cuarta ciudad del país que se convirtió en el epicentro del coronavirus en Corea del Sur, antes de que se diagnosticara su caso.
grb