El nuevo coronavirus, considerado por China como su “emergencia sanitaria más grave” desde 1949, obligó este domingo a Corea del Sur a proclamar la alerta máxima.
Además, frente a la multiplicación de casos en Irán (43 en total) y ocho muertos, Turquía, Jordania, Pakistán, Afganistán y Armenia cerraron sus fronteras o restringieron sus viajes con ese país.
El virus, que apareció en diciembre en la ciudad china de Wuhan, ha cobrado 2 mil 592 vidas y contaminó a unas 77 mil en China continental, y ya se ha propagado por dos docenas de países donde ha dejado 24 muertos.
El coronavirus constituye la “emergencia sanitaria más grave” en China desde la fundación del régimen comunista en 1949, declaró este domingo el presidente Xi Jinping, que reconoció “deficiencias” en la respuesta a la epidemia.
“En la actualidad, la situación epidémica sigue siendo grave y compleja, y el trabajo de prevención y control se encuentra en la etapa más difícil y crítica”, dijo Xi según fue citado el mandatario por la televisión estatal.
“El brote de la nueva neumonía por coronavirus tendrá inevitablemente un impacto relativamente grande en la economía y la sociedad”, aceptó Xi, matizando que será a corto plazo y controlable.
Por su parte desde Seúl y ante el rápido aumento de contagios, el presidente surcoreano Moon Jae-in decidió establecer “el más alto” nivel de alerta. La epidemia de Covid—19 está “en un momento decisivo. Los próximos días serán cruciales”, advirtió.
Moon indicó que su gobierno subió la alerta en un nivel, a “rojo”, el más alto. La última vez que se activó fue en 2009 ante un brote de gripe que mató a más de 260 personas en el país. El máximo nivel de alerta permite a las autoridades cerrar temporalmente escuelas, reducir el transporte público y los vuelos con destino y origen en Corea del Sur.
Exceptuando el foco de infección del crucero Diamond Princess en Japón, Corea del Sur es, con 602 casos de contagio, entre ellos unos 300 de la secta cristiana Shincheonji, y seis muertos, el país con el mayor número de enfermos después de China.
Dieciocho miembros de la secta diagnosticados positivo volvían de un viaje de peregrinación a Israel, donde se declaró un primer caso y cerca de 200 estudiantes que estuvieron en contacto con los surcoreanos están en cuarentena.
Irán, que con ocho muertos y 43 infectados es el país con más víctimas mortales fuera de China, adoptó medidas drásticas para luchar contra la epidemia, entre ellas el cierre de centros educativos en 14 provincias.
Las autoridades de Teherán, anunciaron ayer que la capital de 8 millones de habitantes será puesta en cuarentena si aumentan los casos.