Investigadores de las ciudades alemanas de Aquisgrán y Francfort desarrollaron un método para vigilar las infecciones con coronavirus a través de aguas residuales. Según anunció la Universidad Técnica de Aquisgrán, por primera vez en Alemania se ha demostrado que el material genético de Sars-CoV-2 puede ser detectado en plantas de tratamiento de aguas residuales utilizando métodos moleculares modernos.
La "carga viral" medida en una planta permite sacar conclusiones sobre el número de personas infectadas con covid-19 en esa cuenca hidrográfica.
"La sensibilidad es suficiente para mostrar como sistema de advertencia temprana si se traspasa el valor de medición de 50 incidencias cada 100 mil habitantes", apuntó la universidad.
La hipótesis detrás de este enfoque es que las personas infectadas excretan a través de sus heces al menos fragmentos del coronavirus.
Por lo tanto, las aguas residuales pueden brindar información sobre la cifra de casos de coronavirus en la población. Por eso, desde el comienzo de la pandemia se investigan diversos procesos.
Los científicos de Aquisgrán y Fráncfort quieren poner a disposición sus hallazgos para una "pronta aplicación" y ponerse de acuerdo con las autoridades.
Sin embargo, su método todavía no ha permitido determinar la "cifra negra" de infectados que no son detectados por las pruebas de laboratorio. Sin embargo, están convencidos de que es posible lograr más mejoras.
Según dieron a conocer los investigadores, estos fragmentos de Sars-CoV-2 descubiertos por el estudio en las aguas residuales revelaron no ser infecciosos tras análisis celulares efectuados en laboratorio.
Recientemente un artículo de la revista especializada "Nature Sustainability" había apuntado que las aguas residuales debían seguir siendo investigadas como una posible vía de transmisión de covid-19.
Entre otras cuestiones aún inciertas, el artículo señaló que no estaba claro dónde se encontraba la dosis infecciosa mínima de Sars-CoV-2 en el agua.
grb