Fiona Guadarrama Baena, mexicana que vive en Alemania desde hace dos años y medio, considera que la crisis mundial por la pandemia del coronavirus Covid-19 es un momento de reflexión e introspección que puede llevar a la humanidad a lograr un crecimiento de conciencia.
Aquí, la narración de Fiona sobre cómo vive en Berlín ante la emergencia sanitaria:
Vivimos en Berlín desde hace dos años. La vida aquí es relativamente normal y tranquila. Para nosotros no ha cambiado mucho: mi marido sigue yendo a la oficina y yo en lugar de ir al coworking he estado haciendo home office.
La pandemia por el coronavirus Covid-19 nos ha afectado poco, únicamente nos han cerrado algunas tiendas y los gimnasios, pero podremos sobrevivir. Las clases se suspendieron esta semana y mucha gente ya está trabajando desde casa, pero aún no se estipula cuarentena obligatoria.
Esta última semana hemos tenido muy buen clima después de meses de frío y oscuridad, así que la gente está contenta saliendo a caminar y a tomar el sol; en los parques puedes ver a familias con sus hijos o paseando por el bosque con sus perros; se siente un ambiente alegre y de esperanza por la llegada de la primavera.
Tras el mensaje de la canciller alemana, Angela Merkel, quien está en cuarentena domiciliaria aunque dio negativo a una prueba de Covid-19, la gente lo ha tomado con mayor seriedad. Se mantiene la confianza en el gobierno y la tranquilidad que una respuesta atinada genera. Todos son muy precavidos, unos más que otros.
27 de enero, el primer caso de coronavirus en Alemania
El primer caso de Covid-19 se dio el 27 de enero, Alemania se convirtió así en el segundo país europeo en verse afectado por el virus, pero ese mismo día instó a sus ciudadanos a evitar los viajes a China que "no sean indispensables".
Mamá Ángela y sus mensajes claros ante el Covid-19
Mutti Angela (mamá Ángela), como muchos la llaman, dijo que éste será el reto más grande de Alemania desde el fin de la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, sus discursos son tranquilos, muy claros e incitan a la prudencia. Merkel pide a los ciudadanos tomar precauciones y ser responsables, en ningún momento es alarmista o fatalista.
Berlín es una de las pocas ciudades de Europa en las que todavía no se aplican restricciones de movimiento, seguramente por lo delicado del tema de limitar las libertades civiles en una ciudad que vivió el muro.
Sin embargo, el estado está tomando medidas necesarias, como cerrar tiendas y establecimientos no imprescindibles; pero dejando espacios como parques abiertos, procurando de esta manera mantener la calma colectiva.
En los supermercados hay reglas de distanciamiento social muy estrictas. El estado está preparado para apoyar a los ciudadanos con sueldo y a las empresas con apoyos para evitar la bancarrota.
El 11 de marzo, el diario El País publicó: "La UE movilizará hasta 25 mil millones de euros para hacer frente a la crisis del Covid-19".
Estamos pasando por una situación crítica como sociedad, y puede ser una gran oportunidad para generar un cambio. Siento que es un momento de reflexión e introspección que nos puede ayudar a lograr un crecimiento de conciencia.