Me abruma no saber cuánto durará cuarentena: mexicana aislada en Madrid

Historias de mexicanos en el extranjero ante Covid-19

Poco a poco los días son más de calma, aunque la incertidumbre por no saber cuánto tiempo más faltará me abruma, narra Mariana Velázquez.

Así viven la crisis por coronavirus mexicana en Madrid, España.
Mariana Velázquez Camacho lleva tres meses viviendo en Madrid, España. (Mariana Velázquez )
Ciudad de México /

Mariana estudia un diplomado en España. Recuerda que estaba en un café de Madrid cuando escuchó que el gobierno había anunciado la suspensión de clases en todos los niveles.

Ahora, permanece aislada en el pequeño estudio en el que vive. A la distancia, dice, valora las cosas simples y cotidianas como asomarse por un balcón, una plática o la compañía de alguien.


Ésta es la historia de Mariana:


Soy Mariana Velázquez Camacho, de la Ciudad de MéxicoActualmente llevo tres meses viviendo en Madrid, España. Mi plan, luego de muchos años de ahorro y sacrificio era estudiar un diplomado y decidí no tomarlo online porque quería saber lo que era la experiencia de estar en otro país donde no conoces a nadie, lejos de tu familia y amigos. Sabía que el cambio y el reto sería enorme, pero jamás pensé lo que vendría.

Había escuchado en las noticias del Covid-19, pero como muchas personas, no le había puesto atención. El 31 de enero de 2020 se dio a conocer el primer caso en España, específicamente en La Gomera; me preocupé, pero el lugar era "lejano" así que pensé que no pasaría nada en Madrid.

Fue hasta el lunes 9 de marzo que todo cambió. Recuerdo que estaba en una cafetería, cuando escuché a los de la mesa de junto, decir que a uno de ellos le llegó un correo electrónico de la universidad diciendo que cancelaron las clases presenciales, enseguida entré a Twitter y vi la conferencia en vivo del gobierno anunciando la suspensión de clases en todos los niveles a partir del miércoles 11 de marzo.

"El 11 de marzo fui al supermercado, no había nada, los españoles y turistas ya tenían sus carritos repletos de víveres y papel de baño. Compré lo que sobraba".
"El 11 de marzo fui al supermercado, no había nada", dijo la joven. (Mariana Velázquez)

Mi confinamiento empezó el jueves 12 de marzo, desde entonces llevo la cuenta de los contagios en España, de pronto la cuenta que más veía en Twitter era la de Salud Pública.


Vivo sola en un estudio muy pequeño, ni siquiera llega a ser un departamento o piso como le llaman aquí, está a unos 25 minutos del centro de Madrid en Metro y aunque tengo todos los servicios, el costo de la renta es elevado a comparación de Méxicodonde por el precio podría rentar un departamento pequeño de una o dos recámaras.

Cuando llegué a rentarlo no creí importante que no tuviera balcón o vista a la calle, incluso vivir con más personas, obviamente ahora es distinto pues sólo tengo una pequeña ventana por donde veo la otra parte del edificio. Aunque es pequeñita y es apenas un respiradero, valoro tenerla.

No tengo roomies y toda mi comunicación con las personas afuera es por medio de una laptop. (Mariana Velázquez)

No tengo roomies y toda mi comunicación con las personas afuera es por medio de una laptop o el celular, por donde me conecto casi diario con mi mamá en la Ciudad de México y amigos, mis hermanos en Monterrey y El Paso, Texas.

Empecé a ver lo incontrolable y la rapidez con que estos números crecían, pues el 12 de marzo habían reportado 2 mil 968 casos en toda España y una semana después, el 19 de marzo, ya eran 17 mil 147.

El 13 de marzo decretaron el estado de alarma, dando 15 días de confinamiento oficial, ese mismo día todo España empezó a correr la voz que a las 22:00 horas salieran a sus balcones para aplaudir a todos los médicos que están haciendo un gran esfuerzo y así fue, el sonido de los aplausos y los gritos fue inexplicable, fue una sensación que jamás había sentido era una combinación de esperanza, ánimo y mucho miedo de saber que la situación era real y que yo la estaba viviendo.

Los memes ya no daban risa como antes, empecé a sentir desesperación por saber si debía tomar la decisión de quedarme en Madrid o regresarme México, pero mi situación es un poco más complicada que sólo tomar el avión y volver.

Tengo un trámite de visado de estudiante en proceso el cual me impide salir de España. Incluso llegué a pensar que podía abandonar todo por lo que había trabajado, regresar a México y salir de esta locura, sin visa, pero también sin estudios.

"Luego el miedo fue no librarla en el trayecto, llegar contagiada a México, pasar horas en aviones y poner en riesgo a mi familia, así que he decidido esperar".

Para este momento ya está todo cerrado, sólo se puede salir al supermercado, farmacia, o al hospital, pero algo tan básico como ir al supermercado ahora da miedo e incertidumbre de que hasta después de 15 días sabrás si estás contagiado o no. Desde mi encierro he salido sólo una vez al supermercado después de estar nueve días sin salir.

"Para este momento ya está todo cerrado, sólo se puede salir al supermercado". (Mariana Velázquez)

He visto un panorama relativamente esperanzador, hay protocolos de seguridad sanitaria dentro y fuera del establecimiento, pude comprar comida para varios días más, no compré grandes cantidades, sólo lo necesario, además no te dejan, habían cierto productos como el arroz que no podía comprar más de tres piezas.

Tengo un congelador lleno de comida, separada por porciones en bolsas, para irlas descongelando conforme los días, cuidando y pensando qué preparar diario que no se desperdicie nada.

La cifra sigue creciendo en España hasta el momento son 57 mil 627 los contagiados. He tratado de comunicar en mis redes sociales la situación que se vive aquí desde mi perspectiva para que amigos y familiares de México se cuiden, tomen consciencia y lo vean como algo real, sé que muchos lo ven como yo al principio como algo lejano.

Poco a poco los días son más de calma, aunque la incertidumbre y el miedo por no saber cuánto tiempo más faltará me abruma. Ahora las cosas más simples o cotidianas como un balcón, una vista, una plática o una compañía las valoro muchísimo, también es verdad que ante situaciones así conoces más a la gente y pones en perspectiva todo lo que tienes, lo que no te funciona más o lo que te hace falta por mejorar.

Esperamos que, para el 11 de abril, día en que termina el estado de alarma, todo haya terminado, aunque el panorama ahorita nos diga lo contrario.

ledz

  • Redacción
  • digital@milenio.com
  • La redacción de Milenio está compuesta por un equipo de periodistas y colaboradores con amplia experiencia en el campo del periodismo y la comunicación.

LAS MÁS VISTAS