Miles de visones, mamíferos que son criados por su apreciado pelaje, serán sacrificados en España, luego de que en una granja de Aragón se detectara que la mayoría de ellos portaba el coronavirus SARS-CoV-2.
El gobierno de Aragón ordenó el sacrificio de la totalidad de los visones, 92 mil 700, de una granja ubicada en localidad turolense de La Puebla de Valverde, a unos 200 kilómetros al este de Madrid, como medida preventiva para evitar el contagio a humanos del nuevo coronavirus.
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La decisión se tomó con base en lo establecido por la ley de Sanidad Animal para estos casos, informó el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Aragón, Joaquín Olona.
"Estamos hablando del sacrificio obligatorio de la totalidad de los animales que integran esta explotación", dijo Olona en rueda de prensa.
Desde el 22 de mayo, la granja se encontraba bajo "inmovilización cautelar", sin que animales o productos derivados pudieran salir de ella, a raíz de que siete trabajadores dieron positivo por covid-19, explicó el responsable.
Desde entonces, las autoridades aplicaron pruebas PCR a los animales, hasta que en resultados conocidos el 13 de julio, un 87 por ciento de la muestra dio positivo, llevando a las autoridades a tomar la decisión de sacrificarlos para "evitar riesgos a la población", dijo Olona.
Inicialmente, las autoridades regionales ordenaron el aislamiento de los animales, pero unas semanas después, tras varias rondas de pruebas, decidieron sacrificar los visones, que son criados por su apreciada piel.
Está probado que el nuevo coronavirus es contagioso en varios tipos de mamíferos entre los que se incluyen gatos y perros.
También se han identificado casos de visones con coronavirus en Dinamarca, el mayor productor mundial, y en Países Bajos. Aunque los animales no mostraron ningún síntoma, se sacrificaron cientos de miles para evitar que los granjeros se infectaran.
Aragón contabiliza 160 personas contagiadas por coronavirus, casi el doble de la jornada anterior, de un total de 390 nuevos casos detectados en toda España, de acuerdo con los datos de Salud Pública.
En junio, la ONG WWF reclamó el cierre definitivo de las 38 granjas que hay en España y la modificación urgente del Real Decreto que regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, que prohibiría así la actividad en todo el territorio español.