En pocas semanas, el virus ya había traspasado fronteras, de China viajó a Tailandia y a Japón hasta llegar al 'viejo continente'. Cientos de casos por coronavirus empezaron a aparecer en países como Italia, Francia o España; sin embargo, una de las naciones en las que se ha logrado contener es en República Checa, lugar al que Ambari Lira, estudiante de intercambio de la UNAM, decidió viajar.
República Checa, uno de los lugares con enormes castillos que atestiguan la época de la Edad Media y con el mayor consumo de cerveza entre su población, vio llegar al coronavirus el 1 de marzo, cuando se confirmaron los tres primeros casos que llegaron a este país.
"Todos sabíamos que existía, pero nadie lo tomaba en serio"
Desde antes de viajar a República Checa, Ambari sabía que el virus existía y que se encontraba en China, pero vio lejano que fuera llegar tan pronto a Europa, continente al que viajaba por primera vez.
"Unas semanas antes, cuando viajé a Viena, ya empezaban los primeros casos fuertes en Europa y nos comentaron en la estación del tren que tuviéramos cuidado porque tal vez iba a empezar a ponerse intenso lo del coronavirus y ya no íbamos a tener la posibilidad de seguir viajando".
Fue hasta que los casos en Europa empezaron a aumentar cuando Ambari y sus amigas se preocuparon por la situación en la que se encontraban, pues países como Italia ya tenían cifras de 7 mil contagiados, por lo que las autoridades checas comenzaron a testear.
Cronología del coronavirus en República Checa
República Checa es uno de los países que tomaron medidas desde que se detectaron los primeros casos. Aquí un recuento de las fechas importantes por covid-19, de acuerdo con el Ministerio de Salud del país:
1 de marzo. Las pruebas en el Instituto Nacional de Salud Pública confirmaron los primeros tres casos de personas infectadas con coronavirus en el extranjero.
9 de marzo. Se confirmó la primera infección de una persona sin antecedentes de viajes.
11 de marzo. Todos los cursos de educación primaria, secundaria y superior se suspendieron hasta nuevo aviso.
14 de marzo. El gobierno anunció el cierre de todas las tiendas por la duración de la emergencia con excepción de las tiendas de alimentos, productos sanitarios, farmacias, dispensarios de dispositivos médicos, entre otros.
16 de marzo. Las autoridades checas decretaron que los ciudadanos y los extranjeros con una permanencia permanente o temporal de más de 90 días tienen prohibido abandonar República Checa.
Además la libre circulación de personas dentro del territorio, con la excepción de viajes de trabajo, instalaciones médicas, familiares y otros viajes necesarios, fue prohibida durante la emergencia.
19 de marzo. El gobierno de República Checa anunció la prohibición de todas las personas quedarse o moverse fuera de sus hogares sin equipo de protección respiratoria.
Desde que se detectaron los primeros contagios, el gobierno checo empezó a tomar varias medidas. Fue el 11 de marzo cuando las autoridades decidieron suspender las clases en todos los niveles educativos. La siguiente semana, las medidas fueron más extremas.
El 14 de marzo, las autoridades anunciaron el cierre de todas las tiendas a excepción de las farmacias, de alimentos, de productos sanitarios, de dispensarios médicos, entre otros.
"El primer día cancelaron las escuelas, eso fue un martes, luego cancelaron bares y restaurantes y para el jueves ya no podíamos salir más que al dormitorio y justo ahora nos dijeron que ya no podíamos estar con otras personas en sus cuartos. Eso escaló rapidísimo, las medidas escalaron rapidísimo".
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Las medidas han logrado que República Checa mitigue los contagios y el número de muertes por covid-19, ya que a diferencia de otros países, esta nación se ha mantenido con pocos índices en letalidad y mortalidad.
La Universidad de Masaryk, donde estudia Ambari, estuvo en contacto con ellos y les pidió mantenerse en paz, no huir y quedarse en el país porque era más seguro estar ahí que llevar el virus a otro lado.
"Mi salud mental ha disminuido gradualmente; cada día un poco más"
A medida que fueron incrementando las medidas, la rutina de Ambari comenzó a cambiar. Al inicio de su llegada podía viajar a otros lugares, después sólo podía estar con sus amigas y al final restringieron que pudiera estar en otros cuartos.
"Es más difícil para mí porque yo ni si quiera tengo una roomie, entonces paso todos los días en un cuarto de 4x4 sin ver a nadie físicamente, sin hablar con nadie, entonces siento que eventualmente voy a enloquecer".
La universidad en la que actualmente se encuentra les ofreció apoyo psicológico, ya que la situación en la que están puede ser estresante al saber que no pueden convivir con otras personas en los dormitorios.
La rutina de Ambari cambió drásticamente, pues al principio convivía con sus amigas de la universidad donde estudiaba, en la noche veían películas y luego se subía a dormir.
"Pero cuando pusieron la regla de que ya no podríamos estar adentro de cuartos de otras personas pues la verdad es que mi nivel de felicidad, mi salud mental ha disminuido gradualmente y cada día un poco más".
"Salir al 'super' se ha convertido en actividad de riesgo"
Ambari relató que sólo puede salir una vez a la semana al supermercado, tiene que ir cubierta de su cara y tiene que llevar gel antibacterial, lavarse constantamente las manos y no tocar nada afuera, ni siquiera los tubos del transporte público.
"Es muy difícil mantenerte positivo ante pandemia"
Las medidas ocasionadas por la pandemia del coronavirus han afectado a Ambari en lo individual, para ella es difícil mantenerse positiva ante la situación, ya que luego se encuentra nerviosa por sus familiares como su abuela, con quien ella vive en México.
"Me comunico con mi familia a través de videollamadas y mensajes por WhastApp. Estaban preocupados al principio, pero ellos jamás me pidieron volver a México en una reacción inesperada, ellos sabían la realidad del país, cómo puede que evolucione y que las autoridades están haciendo lo suficiente allá y me comentaron que era más seguro que yo me quedara aquí".
Los días de Ambari ya no son igual. Se despierta hasta tarde, come dos veces, o en ocasiones una vez al día porque no tiene hambre, y por su estado de ánimo no le dan ganas de cocinar y mucho menos de hacer ejercicio.
"El coronavirus ha afectado muchísimas cosas, en general todo, y pues sí, no es la mejor situación que vive un intercambio, en un país lejos de su familia y lejos de todo lo que conoce en época de pandemia", cuenta.
"Planeo ver a mis amigos y moverme con ellos"
Ambari también se muestra optimista, pues cuenta que si la situación mejorara tiene planes de ver a sus amigos que se encuentran en otros países y moverse con ellos para estar juntos. Además de que seguiría teniendo clases, lo cual le fascina.
"Viajaría a donde pueda, a Berlín que es mi sueño, intentaría viajar un poquito y regresar a México cuando lo tenía planeado, sino me quedaré atrapada en Europa hasta que la situación mejore como muchos otros mexicanos que están en la misma situación".
bgpa