El no vacunarse contra el covid-19 posiblemente fue uno de los motivos que provocó que sólo una integrante de una familia en San Francesco al Campo, en Italia, siga con vida luego de un contagio de coronavirus entre los miembros, una situación que ha dejado consternada a toda la comunidad.
Según revela El Mundo, Mamma Rinuccia es la única que pudo recuperarse de la infección por covid-19 en la familia. Ninguno de ellos alcanzó a vacunarse contra dicho virus, algunos por decisión propia.
Entre diciembre y enero, su madre, Olga Goffi, de 94 años, falleció luego de contraer una neumonía por coronavirus, posteriormente fue el marido, Maurizio Ghella, un agricultor de 92 años, quien murió tras dos días por las mismas causas.
La situación para la familia de Mamma Rinuccia continuó siendo trágica ante el covid-19. Su hijo, Marco Ferrero, quien había cumplido 42 años, también falleció por contagio de coronavirus.
"Cada uno toma sus propias decisiones. No quiero hablar de las causas de la muerte de mi hijo por respeto a sus decisiones. No tengo nada que decir. Siempre se inventan todo", dijo la mujer.
El hombre era conocido en el pueblo donde se contabilizan unos 5 mil habitantes. Era ascensorista, se caracterizaba por ser una persona sana, con gran interés en practicar deportes y no escondía su desinterés en vacunarse contra el coronavirus.
"Hasta el año pasado jugaba con nosotros. No logró ganar su batalla contra el covid. No juzgamos sus elecciones sino que nos reunimos en torno a su familia", comentó el Asd Idea Team, el equipo de futbol de la ciudad.
El último en fallecer por covid-19 en la familia de Mamma Rinuccia fue su esposo, Giuseppe Ferrero, 69 años, un agricultor que era activo en labores sociales y que tuvo un largo proceso por su contagio de coronavirus. Estuvo internado durante dos semanas en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Ciriè, lugar en que murió el viernes tras las complicaciones por la pandemia.
"Nadie tiene que juzgar las decisiones tomadas. Todo el mundo se hace responsable de ello. Para nosotros, acaba de fallecer una familia que formaba parte de nuestra comunidad", dijo Diego Coriasco, alcalde de San Francesco al Campo, según da cuenta el medio local Corriere Torino.