Cuando el temor apagó la noche de París

El dolor y la tragedia sorprendieron a miles de desprevenidos ciudadanos en esta urbe.

Atención a un lesionado afuera de la sala Bataclan.
París, Francia /

La ciudad luz se quedó esta noche apagada, el símbolo más visible del dolor, el luto y el asombro por el atentado terrorista que segó la vida de más 120 personas fue ver a la Torre Eiffel a oscuras. La construcción más visible de esta ciudad lució a oscuras después de un día frío, donde a pesar de sus nueve grados se asomó el sol.

En contraste, la esquina del Passage Saint-Pierre Amelot y el Bulevar Voltaire está lleno de las luces rojas y azules de las decenas de ambulancias y patrullas que acudieron al teatro café Bataclan al rescate de rehenes y heridos.

Pero al menos 100 de los asistentes al concierto de las Eagles of Death Metal no pudieron ser rescatados, pues fueron asesinados por los terroristas suicidas, según confirmó el procurador François Molin.

El asalto lanzado por la policía poco después de la medianoche duró media hora. Balance: varias decenas de muertos, entre ellos los atacantes.

Otros 200 clientes de Bataclan quedaron heridos, 80 de ellos graves, informó la prefectura de policía.

Dentro del teatro, según narraron algunos de las decenas de personas que corrieron a refugiarse a la Plaza de la Bastilla, los terroristas fueron matando uno a uno a los asistentes, lo que decidió a la policía a intervenir tras enterarse por los mensajes de texto que algunos de los cautivos pudieron enviar.

El atentado ocurrió en el Distrito 11, al noreste de Notre Dame, muy cerca del cementerio de Pére Lachaise. La primera señal de que algo andaba mal fue cuando los parisinos se dieron cuenta de que el metro estaba cerrado desde poco antes de las 22 horas, lo que provocó un panorama extraño al ver a miles de personas caminando para llegar a sus domicilios o a los turistas que venían del Louvre y de Versalles a pie rumbo a sus hoteles.

Después, el asombro y el miedo se instaló en el rostro de quienes en bares y restaurantes veían en televisión las primeras noticias de lo sucedido.

Una jornada de dolor y de sirenas, cuyo sonido rompió la calma de una noche oscura en la que París no durmió.

Y en las próximas horas menos.

La alcaldía suspendió todas las actividades oficiales este fin de semana mientras que el presidente François Holland declaró el estado de emergencia y el restablecimiento de los controles fronterizos que no existen en la eurozona.

Las aerolíneas suspendieron vuelos, entre ellas American Airlines mientras que Air France decidió mantenerlos para apoyar a quienes lo requieran, pero hoy será un triste día en París, sin funciones de cine y teatro, entre ellos el concierto de U2 que se tenía programado para hoy.

La oscuridad se instaló sobre París y lo hizo justo en el Bulevar Voltaire, vaya paradojas.

  • Héctor Zamarrón

LAS MÁS VISTAS