Comentaristas y medios oficiales cubanos afirmaron en La Habana que 18 de los 35 países de América Latina y el Caribe han solicitado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la realización a inicios de junio próximo de una “Cumbre de las Américas sin exclusiones”, luego de los anuncios de limitar el acceso al encuentro internacional.
La solicitud más reciente corrió a cargo de los 12 países que integran la Comunidad de Estados del Caribe (CARICOM), que tras varios días de deliberaciones y negociaciones con enviados especiales de Washington se sumaron a la iniciativa de México de realizar la cumbre con la participación de todas las naciones de este continente.
En un comunicado, la CARICOM pidió “que la Cumbre sea inclusiva y garantice la participación de los países del hemisferio”, tras recibir “una información actualizada sobre el status y los preparativos de la reunión, y acordó que la Comunidad aprovechará dicha oportunidad para propiciar la discusión de varios asuntos pendientes”, reseñó hoy la web Cubadebate.
Inicialmente, la CARICOM se había alineado con las posiciones de los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Bolivia, Luis Arce Catacora, quienes adelantaron que no irán a la Cumbre si se mantiene la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
“Dijimos que sólo estaríamos si todos están invitados, pero como todos saben, los estadunidenses están en un intenso impulso diplomático para lograr que asistamos”, dijo en la antesala de la reunión de la CARICOM el primer ministro de Belice, John Briceño, presidente de turno del bloque caribeño.
Por la no exclusión se han pronunciado además México, Honduras, Perú, Bolivia, Chile y Argentina, así como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Hasta este momento, corresponde al presidente Biden la palabra final sobre si se invitan a todos los países del área o se excluyen a los gobiernos de La Habana, Caracas y Managua, como han manifestados varios altos funcionarios del Departamento de Estado.
No obstante, senadores y diputados de los partidos Republicano y Demócrata adelantaron la semana pasada que al final Biden invitará a los excluidos. “Biden va a invitar al régimen de Cuba a la Cumbre de las Américas”, tuiteó el 20 de mayo el senador republicano Marco Rubio, uno de los portavoces del tradicional lobby anti castrista en el Congreso de EU.
“Lo verdaderamente importante de la próxima Cumbre de las Américas, es ir más allá de los que participen o no, porque el rechazo generado por las exclusiones reitera que América Latina y el Caribe ha dejado de ser aquel escenario donde Estados Unidos imponía sus posiciones”, consideró Jorge Legañoa, vicepresidente de la oficial Unión de Periodistas de Cuba.
Cumbre del ALBA en La Habana
En este contexto, los líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), acordaron reunirse en La Habana el viernes próximo para, entre otros objetivos, fijar una posición común ante la Cumbre de las Américas.
A la reunión en la capital cubana asistirán los mandatarios de los tres gobiernos excluidos de la Cumbre, así como los primeros ministros de varias islas del Cribe. El premier de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, fue el primero en desembarcar en la capital cubana.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que asistirá también a la reunión de La Habana, ha adelantado que no tiene “ningún interés” de ir a la cumbre que se efectuará en la ciudad estadunidense de Los Ángeles, pero los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Venezuela, Nicolás Maduro, los dos pesos pesados del ALBA , no han dicho qué harán en caso de ser invitados en igualdad de condiciones con los demás gobernantes de la región