El Instituto de Meteorología de Cuba (IMC) confirmó hoy que “la presencia de dióxido de azufre y polvo del desierto de Sahara se incrementará sobre la isla y el resto del Caribe, proveniente de las emanaciones del volcán Cumbre Vieja, de La Palama”, situado en las distantes Islas Canarias.
Fue el 19 de septiembre que el volcán, ubicado en territorio español, generó una gran erupción que provocó alrededor de 6 mil evacuados y centenares de infraestructuras afectadas por la lava, la cual consumió varias viviendas.
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“Es importante recalcar que las mayores concentraciones se localizan entre unos cinco y siete kilómetros de altura, por lo que no existe peligro en la superficie”, puntualizó el IMC.
La concentración de partículas en suspensión de polvo del desierto, un fenómeno común en esta época del año en el Caribe, mezcladas con el dióxido de azufre, comenzó a afectar a Cuba por la zona este desde ayer.
No obstante, al menos en La Habana, esta mañana amaneció con la luminosidad de siempre y el anuncio de lluvias aisladas a la tarde. En tanto, no se han reportado afectaciones a la salud humana en las cinco provincias orientales.
El IMC recomendó que “las personas alérgicas y con otros padecimientos respiratorios se protejan, ya que suelen ser más vulnerables a este fenómeno”.
“No hay por qué alarmarse, solo protegerse”, puntualizó la institución estatal.
A causa de la epidemia de covid-19, dese hace más de un año el uso de cubrebocas sanitarios es obligatorio en Cuba y se aplican altas multas en caso de no ser empleadas.
El Servicio de Monitoreo Atmosférico del Programa Copernicus, de la Unión Europea, alertó por su parte que “las mayores concentraciones de ese gas incoloro se registrarán a partir del nivel de 850 hectopascales, a mil 500 metros sobre el nivel del mar”.
Una foto satelital de la región del Caribe muestra la combinación de polvo del desierto y dióxido de azufre sobre todo la zona y más de la mitad de Cuba, avanzando hacia el Golfo de México.
Por lo general, la llegada cada verano del polvo del Sahara al Caribe inhibe los procesos de lluvia e incluso forman parte de los sistemas atmosféricos de protección anti huracanes en la región.
OMZI