Los cubanos amanecieron hoy disfrutando de una especie de gran fiesta al dejar a un lado los cubrebocas que durante más de dos años debieron usar de manera obligatoria ante el coronavirus, en una acción que ahora dio como resultado “del control sostenido del covid-19”, dijo el titular de Salud, José Ángel Portal.
En las siempre atestadas paradas de ómnibus, en las permanentes filas para adquirir alimentos o medicinas y a la entrada de las escuelas, casi el único tema de conversación y alegría evidente ha sido hoy la eliminación del indeseada insumo para algunos, el cual los cubanos debieron usar hasta para hacer ejercicios físicos en los parques.
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La medida forma parte de un conjunto de modificaciones a los protocolos de salud impuestos por la pandemia e incluyen la realización de pruebas PCR en aeropuertos y marinas solo a los viajeros de países con alto grado de infección. La obligatoriedad de usar cubreboscas se mantiene únicamente en los hospitales.
“El comportamiento de la epidemia en Cuba, aun cuando no significa que el virus haya desaparecido, permite levantar o modificar algunas restricciones y la vida poco a poco irá tomando el ritmo parecido a lo que estaba pasando años antes”, comentó el ministro de Salud al anunciar las nuevas disposiciones.
“¡Al fin podemos respirar como Dios manda!”; “Ya era hora”; “Nunca es tarde si la dicha es buena”, fueron algunas de los comentarios registrados esta mañana en La Habana. Solo en varias instalaciones de la ciudad donde se lleva a cabo la segunda vacunación de refuerzo contra el covid-19 fue donde MILENIO observó que se usaba cubrebocas.
Bajan los contagios y muertos por covid-19 en Cuba
En este contexto, la viceministra de Salud, doctora Carilda Peña, explicó que “la disminución de casos de covid-19 nos ha puesto en una situación muy favorable, y siguió disminuyendo en la última semana el número de casos y la velocidad de transmisión, hoy tenemos 19 días sin fallecidos”.
Peña agregó que en estos momentos en el país solo se reportan contagios esporádicos y hay territorios donde hace bastante tiempo que no se observan enfermos.
Los especialistas coincidieron en que la inmunización del 96.7 por ciento de la población vacunable del país caribeño “ha sido la clave para llegar al buen momento en que nos encontramos hoy”.
La isla tiene a su favor en ese sentido la producción de tres vacunas propias con altos estándares de efectividad. En estos momentos avanza en el país la segunda vacunación de refuerzo a personas vulnerables por edad o por el trabajo que realizan.
Un cubano promedio mayor de 60 años ha recibido cinco dosis de vacunas. El procedimiento se repite cada seis meses, salvo en los niños por el alto grado de inmunidad que despiertan los antígenos.
“Cuba se mantiene muy por encima en la lista de países con mayor cantidad de vacunas anticovid-19 administradas en el último año. Nuestro país ha administrado más de 300 vacunas por cada 100 personas, dato que la coloca en la vanguardia mundial”, consideró la directora de Ciencia, Innovación y Tecnología del ministerio de Salud, doctora Ileana Morales.