Cuba y Estados Unidos acordaron hoy en La Habana establecer un calendario para “la repatriación sistemática” de indocumentados cubanos presos en el país norteño, en la segunda reunión en seis días que mantienen los dos gobiernos a fin de atenuar el éxodo de más de 220 mil ciudadanos del país caribeño en 2022.
“Se trata de seleccionar el momento y la oportunidad para que la repatriación se realice de manera sistemática”, dijo en conferencia de prensa el viceministro de Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, quien encabezó la delegación de Cuba en esas pláticas.
Emily Mendrala, subsecretaria Adjunta en la oficina de Asuntos Hemisféricos del Hemisferio Occidental del departamento de Estado, presidió la delegación estadunidense.
En ambas delegaciones participaron representantes del servicio de Guardacostas de Estados Unidos y de las Tropas Guardafronteras de Cuba.
Ninguna de las partes precisó cuándo se reiniciarían los vuelos de deportación de cubanos que Estados Unidos considera excluibles y se encuentran detenidos.
También permanece bajo custodia del Servicio de Inmigración de Estados Unidos, sin derecho a fianza, el piloto cubano Rubén Martínez Machado, quien el 21 de octubre se fugó de la isla a Florida en un avión de fumigación perteneciente a una empresa estatal.
Cuba considera el hecho como un “acto de piratería”, reclama la repatriación del piloto y llevó el tema a la reunión de este martes, pero las autoridades estadunidenses no han adoptado decisión al respecto. “Dijeron que nos va a responder”, comentó Cossío a MILENIO.
Intercambios entre Cuba y EU pueden extenderse a otras áreas
El 9 de noviembre, Cossío se reunió, también en la capital cubana, con Rena Bitter, secretaria adjunta del Departamento de Estado de Estados Unidos, en lo que constituyó el intercambio a más alto nivel registrado entre los dos gobiernos durante la presidencia de Joe Biden.
“Se avanzó bastante” en las conversaciones de la semana pasada, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel, de visita al estand de Estados Unidos en la Feria Internacional que se lleva a cabo en La Habana desde el lunes.
En tanto, el viceministro Cossío calificó de “útil y constructivo” el intercambio de este día, en el cual su gobierno planteó también el factor adicional de impulso a la migración ilegal que representa la presencia de Cuba en un listado estadunidense de países presuntamente patrocinadores del terrorismo, “aunque ese tema -puntualizó- no está en la agenda oficial de las conversaciones”.
“Esa inclusión no es solo una calumnia, sino que conlleva más acciones punitivas contra nuestro país”, dijo el alto funcionario al señalar al bloqueo estadunidense como la causa principal de la crisis económica que vive Cuba, la mayor desde el decenio de los años 90 del siglo pasado y motivo básico de la estampida en curso.
Interrogado por la prensa acerca de si las conversaciones entre los dos gobiernos podrían extenderse más allá del tema migratorio, el viceministro lo consideró posible y recordó que entre La Habana y Washington hay abiertos varios canales de comunicación.
Esos canales fueron reactivados por la administración Biden luego de ser cerrados en 2017 por el entonces presidente Donald Trump.
JLMR