Desde congresistas demócratas, gobernadores, sectores económicos, hasta republicanos y ex colaboradores de su gabinete pidieron invocar la enmienda 25, a fin de que el presidente estadunidense Donald Trump sea destituido del cargo, luego de que decenas de sus simpatizantes irrumpieran en el Capitolio.
Dicha enmienda, aprobada en 1967, contiene cuatro apartados y en el último detalla el proceso para remover al presidente si así lo decide el vicepresidente y la mayoría del gabinete.
En este caso, Mike Pence tendría que enviar una carta al integrante más veterano del Senado, el republicano Chuck Grassley, así como a la líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
En la misiva, Pence tendría que declarar que el presidente Trump “es incapaz de desempeñar las funciones y obligaciones de su cargo”.
De acuerdo con la enmienda, el vicepresidente, “inmediatamente, asumiría las funciones y obligaciones como presidente en funciones”. Esto sería por un par de semanas hasta el 20 de enero cuando el demócrata Joe Biden rendirá protesta como el presidente número 46 de Estados Unidos.
Tras los actos de violencia de este miércoles en Washington, el congresista demócrata Ted Lieu fue el primero en solicitar al vicepresidente Mike Pence aplicar la enmienda 25 de la Constitución de Estados Unidos.
En un primer mensaje, el congresista por California aseguró en su cuenta oficial de Twitter que el presidente Trump estaba “fuera de la realidad".
Horas después, a través de la misma red social, Lieu insistió con la petición para el vicepresidente Pence.
“El Presidente de los Estados Unidos continúa fuera de la realidad. Usted lo sabe. Yo lo sé. Nosotros lo sabemos. Necesita iniciar el proceso de la enmienda 25 para remover a Donald Trump. Es por eso que la enmienda existe, por situaciones como hoy”, posteó.
Pero no fue el único, el gobernador republicano de Vermont, Phil Scott, responsabilizó de los actos violentos en el Capitolio al presidente estadunidense, a quien le exigió renunciar o ser destituido por su gabinete -a través de la enmienda 25- o por el Congreso -mediante un juicio político.
“El presidente Trump ha orquestado una campaña para provocar una insurrección que anula los resultados de unas elecciones libres, justas y legales”, acusó en uno de sus seis tuits que posteó.
Pero no fue el único compañero de partido que se fue contra el todavía presidente estadunidense.
Tras los hechos violentos en el Capitolio, los ex congresistas republicanos, Barbara Comstock y Denver Riggleman, también se pronunciaron por invocar la enmienda 25 para quitar del poder a Donald Trump.
La ex representante por el estado de Virginia incluso pidió en su cuenta oficial de Twitter que se aplicara este mismo miércoles dicha enmienda.
“Gracias gobernador Larry Hogan por su liderazgo. También necesitamos que la acción de la enmienda 25 sea tomada hoy”, publicó Comstock en respuesta a un tuit de dicho gobernador de Maryland, anunciando el envío de elementos de seguridad para apoyar en los disturbios en Washington.
Ex colaboradores de Trump también piden su salida
Incluso ex colaborares de Donald Trump en su gobierno pidieron que el presidente estadunidense fuera destituido, a través de dicha enmienda.
“Si el gabinete no está, justo ahora, preparándose para invocar la enmienda 25, es un completo abandono de sus obligaciones y está traicionando nuestra Constitución”, aseguró Josh Venable, quien fuera durante dos años jefe de gabinete del Departamento de Educación en la administración de Trump.
Por si fuera poco, la Asociación Nacional de Manufactureros, uno de los grupos económicos más influyentes en Estados Unidos, también se sumó a las peticiones al vicepresidente Mike Pence para considerar invocar la enmienda 25 y conseguir destituir a Donald Trump.
A través de su presidente Jay Timmons, está asociación, que da trabajo a más de 12 millones de personas en 50 estados, justificó aplicar dicha enmienda para “preservar la democracia”.
La congresista Ilhan Omar también planteó otra vía para destituir a Donald Trump como presidente de Estados Unidos y anunció que ya redactaba un borrador para iniciar juicio político en su contra.
“No podemos permitirle permanecer en el cargo, es una cuestión de preservar nuestra República y debemos cumplir nuestro juramento”, publicó en su cuenta de Twitter la representante por Minnesota.
Las cuatro veces que la enmienda 25 ha sido invocada
Esta enmienda sólo ha sido invocada en cuatro oportunidades y en tres de ellas por problemas de salud de los presidentes.
La primera vez ocurrió tras la renuncia de Richard Nixon en 1974, tras el escándalo de Watergate.
La segunda ocurrió en julio de 1985 cuando el entonces presidente Ronald Reagan le pidió al vicepresidente George HW Bush que ocupara la presidencia mientras él se metía a una operación de colon.
El propio Bush, ya como presidente, invocó la enmienda en 2002 y 2007 para que el vicepresidente Dick Cheney ocupara su lugar; mientras se sometía a un par de operaciones de colon.
JLMR