El partido Demócrata del presidente Joe Biden retuvo el control del Senado de Estados Unidos tras las elecciones de medio mandato, desafiando los pronósticos de una victoria republicana en ambas cámaras del Congreso.
El candidato demócrata por Arizona, Mark Kelly, obtuvo la noche del viernes una ventaja inalcanzable frente a su rival republicano, Blake Masters, mientras que la actual senadora por Nevada, la demócrata Catherine Cortez Masto adelantó este sábado por vez primera a su rival Adam Laxalt en su lucha por retener es escaño senatorial, una ventaja inalcanzable que la proyectan como ganadora.
“La gente de Estados Unidos rechazó la agenda extremista de MAGA”, dijo hace unos minutos el líder de la mayoría en el Senado, el neoyorquino Chuck Schumer luego de que su partido hubiera retenido el Senado.
Ambas victorias en las decisivas carreras electorales permitirán al partido mantener al menos un empate 50-50 que, con el voto de la vicepresidenta Kamala Harris, les concede alcanzar mayorías simples en el Senado de los Estados Unidos.
Con estos dos escaños retenidos, ya es irrelevante la segunda vuelta electoral que escenificarán el próximo 6 de diciembre el reverendo Rafael Warnock y el candidato seleccionado por los republicanos, el ex futbolista Hershell Walker.
El triunfo demócrata en Arizona y Nevada debilita aún más la figura del ex presidente Donald Trump, ya que tanto Masters como Laxalt fueron impuestos por el ex mandatario, que presuntamente el próximo martes lanzará su candidatura presidencial para el 2024.
Pocas horas después de que Blake Masters, fuera declarado perdedor en su intento de derrocar al senador Mark Kelly, Trump escribió un mensaje en su cuenta de la plataforma Truth Social en la que reclama que al candidato republicano le hicieron fraude urgiendo a que se repita la elección.
En el mismo mensaje el ex presidente se dirigió de manera agresiva a los funcionarios electorales de Arizona acusándolos de ser “idiotas y posiblemente corruptos que han perdido el control de las elecciones contaminadas de Arizona” pese a ser muchos de ellos republicanos.
“Maquinas rotas en zonas republicanas, ¡deben convocarse a nuevas elecciones inmediatamente!", clamó Trump quien la tarde del viernes respaldó además al senador por Florida y aliado suyo, Rick Scott, para ser el nuevo líder del senado por los republicanos en lugar de Mitch McConell, cuyo rompimiento con Trump data de meses atrás. “Creo que Scott es mejor que McConell” afirmó en entrevista telefónica.
Durante la tarde del sábado, decenas de seguidores de Masters se reunieron afuera de algunas oficinas electorales en Arixona gritando consignas y haciendo eco de la petición de Trunp de que se repitan las elecciones.
En una charla ofrecida al canal Fox News, por su parte Rick Scott lamentó que los resultados de su partido para esa cámara hayan sido una “completa desilusión”. Sin embargo, como Presidente del Comité Nacional Republicano en el Senado, él participó de esa debacle tras consentir la imposición de candidatos por parte de Donald Trump, muchos de ellos sin experiencia política para las esenciales carreras en Nevada, Arizona, New Hampshire (Don Bolduc), Pennsylvania (Mehmet Oz) y Georgia. En todos esos casos pusieron a competir a negacionistas electorales que manejaron posturas extremas en cuanto al aborto, el Medicare o la inmigración, las cuales la gente rechazó.
En caso de confirmarse la victoria de Warnock sobre Walker en diciembre y alcanzar los 51 asientos en el senado, los demócratas contarán con competencias autónomas para realizar nombramientos ejecutivos y de jueces federales.
Además, no dependerán de que los senadores demócratas Joe Manchin y Kyrsten Sinema, en ocasiones asumiendo posturas conservadoras, apoyen votaciones complicadas, o en todo caso ahora se tratará de convencer a sólo uno de ellos.
EHR