Las autoridades egipcias detuvieron al periodista del canal catarí Al Yazira Rabie Al Sheikh en el aeropuerto Internacional de El Cairo y permanece encarcelado de forma preventiva tras ser acusado de “difundir noticias falsas”, informó hoy la propia cadena y organizaciones internacionales.
Al Yazira informó que Al Sheikh fue detenido por las autoridades al aterrizar el 1 de agosto en el aeropuerto internacional de El Cairo, donde pretendía pasar las vacaciones con su familia después de permanecer durante un tiempo en Doha, donde tiene su sede la cadena.
De acuerdo con la cadena catarí, “la Fiscalía de Seguridad del Estado ordenó encarcelar Al Sheikh durante 15 días con la acusación de difusión de noticias falsas”.
Por su parte, la organización Freedom Initiative denunció el arresto del periodista y productor de Al Jazeera y señaló que "el Gobierno egipcio está involucrado activamente en silenciar la prensa”.
En la misma línea, la organización International Press Institute (IPI) hizo un llamamiento a las autoridades egipcias para que "liberen inmediatamente a Al Sheikh".
"El perturbador arresto de Al Sheikh sigue un patrón de detención arbitraria de periodistas en Egipto que cubren historias que no son del agrado del Gobierno", dijo el subdirector del IPI, Scott Griffen, en un comunicado.
La cadena catarí retransmitió en directo desde Egipto la semana pasada por primera vez en ocho años, después de que en 2013 las autoridades egipcias cerraran las oficinas del canal por la cobertura que estaban haciendo del golpe de Estado del ahora presidente Abdelfatah al Sisi.
La detención del periodista se produce tan solo seis meses después de que su colega Mahmud Husein, también reportero de Al Jazeera, fuera liberado tras más de cuatro años en prisión.
Su liberación se produjo tan solo unas semanas después de que Egipto retomara las relaciones diplomáticas con Catar, rotas desde 2017.
Esta crisis se resolvió en enero en Arabia Saudí y el 20 de enero Egipto y Catar acordaron formalmente el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Baréin acusaron al Gobierno catarí de patrocinar el terrorismo y de apoyar a los Hermanos Musulmanes, grupo al que pertenece el expresidente egipcio Mohamed Mursi, que fue derrocado en 2013 por Al Sisi.
Entre otras medidas, estos países exigían a Doha que clausurase Al Yazira, extremo que no se ha cumplido, aunque Egipto mantiene bloqueado el canal.
Otros tres periodistas del canal catarí fueron detenidos en diciembre de 2013 y sentenciados a penas de entre siete y diez años de prisión por el mismo delito, aunque fueron puestos en libertad en 2016.
Según la IPI, más de 60 periodistas están detenidos en la actualidad en Egipto, "una de las mayores cárceles del mundo de periodistas".
ledz