La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este martes, en segunda y definitiva votación, una enmienda a la Constitución que le permite al gobierno del presidente Jair Bolsonaro elevar los gastos públicos para financiar un programa de subsidios a los más pobres en 2022, cuando intentará su reelección.
La enmienda, que ahora tendrá que ser debatida por el Senado también en dos votaciones, autoriza al gobierno a atrasar el pago de indemnizaciones ordenadas por la justicia y a utilizar los recursos que queden disponibles en la financiación del programa Auxilio Brasil, que prevé la distribución de subsidios a cerca de 17 millones de familias de escasos recursos.
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La medida aprobada también habilita al ejecutivo a superar el próximo año el techo de los gastos públicos fijado por ley y que limita la elevación del desembolso de recursos públicos a la tasa de inflación del año anterior.
El avance de la enmienda en el Congreso venía generando inestabilidad en el mercado financiero, con una caída en la bolsa de Sao Paulo y una subida del dólar, ante el temor de los inversores de que el gobierno aumente los gastos públicos, abandone su política de austeridad fiscal y agrave aún más el ya elevado déficit en las cuentas públicas.
La decisión del gobierno de flexibilizar el ajuste fiscal también provocó la renuncia de cuatro importantes secretarios del Ministerio de Economía.
La aprobación de la enmienda es considerada esencial para el gobierno de Bolsonaro, ya que el líder ultraderechista intentará conquistar un nuevo mandato en las elecciones presidenciales de octubre de 2022, pese a sus elevados índices de impopularidad.
Con el aplazamiento del pago de indemnizaciones impuestas por la Justicia para los próximos años, el gobierno tendrá a disposición cerca de 90 mil millones de reales (unos 16.364 millones de dólares) del presupuesto de 2022 para financiar el programa Auxilio Brasil, que prevé la distribución de una ayuda mensual de 400 reales (unos 72.7 dólares) a las familias más pobres.
El texto básico de la enmienda fue aprobado en la noche de este martes por el pleno de la Cámara de Diputados tras un largo debate por 323 votos a favor y 172 en contra.
Los partidos oficialistas consiguieron 15 votos a más que el mínimo necesario (308 votos o tres quintas partes de los 513 diputados) exigido para la aprobación de enmiendas a la Constitución en la Cámara Baja.
En la primera votación, la semana pasada, el texto había sido aprobado por 312 votos a favor.
El gobierno consiguió elevar el apoyo a su proyecto pese a la intensa polémica generada por la medida, a la reacción negativa del mercado y a la campaña de los partidos de izquierda para boicotear el proyecto defendido por el ejecutivo de Bolsonaro.
Los ataques a la enmienda se intensificaron luego de que la prensa revelara que el gobierno había autorizado la liberación de cerca de mil 400 millones de reales (unos 254.5 millones de dólares) del presupuesto en proyectos apoyados por los parlamentarios que respaldaron la medida para beneficiar sus bases electorales.
DA